El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió comprensión a la política migratoria nacional que está frenando el flujo de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, al argumentar que se les está protegiendo de grupos criminales.
En la conferencia mañanera, el mandatario explicó que la contención de las caravanas que ingresan por el sur de México se hace porque no se puede abrir la frontera a todos, ya que sería violar las leyes nacionales.
“Históricamente se ha llevado a cabo sólo lo de limitar, estar conteniendo el flujo migratorio, nosotros lo hacemos y esto es muy importante. Ojalá se comprenda, lo hacemos no sólo porque no se puede abrir la frontera y que pasen libremente todos, que sería violar nuestras leyes; no solo es eso, es que tenemos que cuidar a los migrantes, aunque resulte paradójico”.
“Entonces, en el sur no hay la delincuencia organizada que se tiene lamentablemente en el norte, aunque también acabamos de rescatar en Tenosique a migrantes que tenían secuestrados. Para que se entienda el porqué de nuestra actuación”, dijo.
Consideró necesario que se inicie una nueva etapa para atender la migración hacia Estados Unidos. Por ello, insistió en que, a través del diálogo económico de alto nivel que se llevará a cabo en Washington el próximo jueves, la delegación mexicana entregará una carta dirigida a Joe Biden para solicitar recursos para financiar programas sociales.
“Si nosotros permitimos que transiten al norte del país para cruzar la frontera, estamos corriendo riesgos, muchos riesgos. Acabamos de rescatar, no sé si Marcelo nos pueda hablar de eso, de un grupo muy grande de migrantes en el norte que estaban prácticamente secuestrados, no queremos, no deseamos una desgracia”, agregó.
Para ejemplificar los dichos del presidente, el canciller Marcelo Ebrard enumeró tres casos recientes en los que se rescataron a 750 migrantes que se tenían retenidos o secuestrados en tres diferentes puntos del país.
Uno ocurrió en Ciudad Camargo, Tamaulipas, donde se rescataron a 162 migrantes que estuvieron abandonados cinco días en una bodega sin alimentos; otro caso en Cadereyta, Nuevo León, en el que se rescataron a 327 migrantes, entre ellos a 120 menores de una casa de seguridad; y en Puebla también se ubicó a 208 personas retenidas dentro de una bodega.
Otro caso fue en Tenosique, Tabasco, donde se rescató a nueve hondureños que durante cinco días fueron secuestrados y torturados, lo cual se grababa en video y se enviaba a sus familiares para pedirles dinero.
“En pocas palabras, pasar a otra etapa donde la migración no sea un riesgo mortal. ¿Qué les ofrecen cuando llegan a Tapachula? Hay una bola de vividores, les cobran 5 mil dólares, ¿a qué se exponen? A lo que estamos viendo”, puntualizó Ebrard.
Con información de: milenio.com