Matthew Taylor Coleman se enfrenta a la pena de muerte, solicitada por la Fiscalía de California por el secuestro y asesinato de sus hijos de 2 y 10 años.
Coleman asesinó a sus dos hijos pequeños en Playas de Rosarito en Baja California el 9 de agosto de este año. Los hirió con un arpón de pesca y murieron desangrados.
Fue arrestado por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos mientras cruzaba a territorio norteamericano desde México en el puesto de control de San Ysidro.
El fiscal general, Randy Grossman decidirá si solicitan la pena de muerte.
«El Departamento de Justicia está decidido a lograr justicia para estas víctimas y sus seres queridos», indicó.
Coleman confesó que los crímenes fueron planeados en su país basado en teorías iliminati, según cree, sus hijos tenían sangre de serpiente y eventualmente se convertirían en monstruos.
Con información de: www.milenio.com