Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Un llamado a las fuerzas políticas para encauzar el proceso por la madurez y la civilidad, respetando las reglas de la contienda y privilegiar el debate de ideas, diálogo y tolerancia, hizo el presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam), Juan José Ramos Charre.
Destacó que como árbitro electoral se enfocará en la vigilancia y legal desarrollo del proceso para la elección de gobernador el primer domingo de junio de 2022, en el que asumió el compromiso con plenitud, aplicando lo que mandata la ley.
Durante la sesión extraordinaria del Consejo General, en la que se dio inicio al año electoral, estableció que el proceso que inicia pone a prueba una vez más la capacidad del organismo para organizar y llevar una contienda de esta naturaleza.
“El éxito no solo depende del capital humano del Instituto, es decir, del funcionamiento de la rama directiva, técnica y operativa, sino también de la conjunción de esfuerzos con los actores políticos, sociedad y gobierno, en todos sus niveles”, indicó.
Ramos Charre consideró que cuidar el proceso electoral es una tarea colectiva que involucra a la ciudadanía, protagonista de un cambio democrático, el acompañamiento crítico de la sociedad al trabajo de la autoridad electoral y desempeño de partidos, candidatos y gobiernos “es indispensable para el fortalecimiento democrático y el éxito de esta elección”.
Destacó que el cinco de junio de 2022, alrededor de dos millones 700 mil tamaulipecos estarán en condiciones de acudir una vez más a las casi cinco mil mesas directivas de casilla que se habrán de instalar para elegir gobernador, a través del ejercicio del voto libre y secreto.
En esta contienda, señaló que será la primera ocasión en la que los tamaulipecos que residen en el extranjero podrán ejercer su derecho al voto por la gubernatura del Estado.
Como autoridad electoral, hizo también un llamado a la población para apropiarse de la elección y hacerla suya desde los diferentes escenarios de participación, como consejeros, funcionarios de mesa directiva o como observadores electorales, e incluso como electores que definen a partir de una decisión razonada a las personas gobernantes investidas de legitimidad, que solo lo brinda el ejercicio del voto.