Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
El aumento de los delitos contra la familia no para. El mes de agosto registró 993 denuncias, para ser la cifra más alta durante el presente año.
El último reporte estadístico de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) dio cuenta de lo anterior y precisó que suman en el año cinco mil 921 carpetas de investigación iniciadas de diversos delitos contra la familia.
La violencia familiar es el delito más cometido. En agosto se reportaron 771 casos, para contabilizar un total de cuatro mil 545 en el año.
En mayo pasado, las agencias del Ministerio Público del Estado iniciaron 976 carpetas de investigación de delitos contra la familia, y con ello se había convertido en el peor mes para las familias tamaulipecas.
Sin embargo, en agosto la incidencia de ese tipo de ilícitos casi rozó los mil casos con 993.
El incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar es la segunda conducta delictiva que más atenta contra la familia. En el año ya se registraron 961 expedientes.
El Sensp también incluye 415 denuncias de “otros delitos contra la familia”.
A pesar de las recurrentes reformas legales para atajar la violencia contra la familia, en la realidad las cifras indican que de poco o nada ha servido endurecer las leyes en la materia.
Los agentes del Ministerio Público coinciden en que no basta elevar las penas o crear nuevas leyes.
“Lo que se necesita urgentemente es crear una estrategia donde se le garantice a las mujeres agredidas, seguridad personal y económica para que denuncien la violencia que padecen”, explicó un fiscal.
Mientras eso no se haga, dijo, las víctimas seguirán perdonando a su atacante, que por lo general es el marido, porque en la mayoría de los casos existe un vínculo de dependencia de la mujer hacia su agresor.
“Difícilmente una mujer agredida va a llevar a prisión a su pareja, porque eso implicaría quedarse desamparada junto con sus hijos. Ese ha sido y es uno de los factores principales por los que muy pocos casos de violencia contra la familia terminan en una sentencia condenatoria”, mencionó uno de los representantes sociales.
