Nota de Hora Cero de Reynosa.-
José Manuel Meza.-
Agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 22 migrantes en tres eventos de contrabando frustrados en las carreteras del sur de Texas, uno relacionado con un vehículo robado.
Primero unos elementos en Kingsville encontraron una camioneta GMC blanca sospechosa con las luces apagadas al costado de la autopista 77. Momentos después, notaron la misma unidad en la carretera y le pidieron que se detuviera. El conductor no cedió, lo que desencadenó una persecución.
De repente apareció una camioneta Chevrolet gris que adelantó a los agentes y redujo la velocidad directamente frente al vehículo de la Patrulla Fronteriza en un intento para impedir el trabajo de las autoridades y que la camioneta blanca se alejara. Ambas ‘pick up’ se desviaron de la carretera hacia un campo abierto y se detuvieron.
Fue ahí cuando varios hombres salieron corriendo hacia la maleza. Enseguida llegaron unidades de respaldo adicionales para ayudar. Nueve migrantes fueron detenidos y puestos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza; sin embargo, no se localizó a los conductores. Las camionetas tenían etiquetas de papel de Texas ficticias, una de ellas reportada como robada en Houston. Los agentes del condado de Kleberg tomaron la custodia de las dos unidades.
Casi simultáneamente otro evento de contrabando se suscitaba en Edinburg, Texas, la noche del 14 de septiembre, cuando la Patrulla Fronteriza le hizo la parada a un vehículo Ford Fusion gris al norte de la ciudad.
El pasajero del asiento delantero huyó inmediatamente. Los agentes entrevistaron al conductor y a los ocupantes restantes, de quienes se determinó que estaban ilegalmente en los Estados Unidos.
Los soldados y agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) buscaron al ilegal que escapó sin resultado. Los agentes incautaron el vehículo y transportaron a los migrantes para ser procesados.
Y ayer por la mañana miércoles por la mañana, elementos fronterizos le ordenaron a una camioneta Nissan Titan roja que se detuviera, cerca de la población de Encino.
Llena de indocumentados, los ocupantes salieron corriendo huyendo hacia una zona de matorrales. Los agentes y un policía del DPS en la escena detuvieron a nueve migrantes, pero el conductor no fue localizado. Los ilegales son provenientes de Honduras y El Salvador.
