El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que no juzgaría a ningún presidente por cuestiones políticas ya que la venganza no es su fuerte y menciona “no necesitamos de eso».
En La Mañanera, recalcó que los anteriores sexenios necesitaban implementar acciones impresionantes para ganar credibilidad.
«No es mi fuerte la venganza y ningún ex presidente de México va a ser perseguido por cuestiones políticas, no necesitamos de eso. Antes para ganar legitimidad, dos ejemplos Salinas como hubo fraude electoral para ganar legitimidad metió a la cárcel al dirigente del sindicato petrolero y tomó otras decisiones y éste sí tiene pantalones y aplausos», dijo.
Apenas esta semana, el ex presidente Felipe Calderón publicó en su cuenta de Twitter que el gobierno de López Obrador quiere verlo en la cárcel y dijo ser un perseguido político.
«Agradezco mucho su solidaridad y apoyo frente a los intentos de distorsión de la justicia en contra mía por parte del gobierno con propósitos de persecución política», publicó Calderón.
Sin mencionar directamente este caso, López Obrador dijo que cualquier detención espectacular para buscar legitimidad solo es «demagogia, politiquería, entonces vamos a pensar hacia adelante la transformación de México».
López Obrador dijo que en el periodo neoliberal saquearon al país y aún así “yo considero que no debemos convertirlos en víctimas”.
“Porque es el colmo, después de todo lo que hicieron, que no aceptan, que no reconocen, que no actúan con autocrítica, con humildad, de todo el daño que causaron, imagínense que pasen a sentirse perseguidos”, lamentó.