Una ocurrió a las 9 a.m, cuando la mujer llamó diciendo que iba a poner una bomba en la planta. Alrededor de dos horas después, ella misma dijo que iba a poner cuatro bombas cerca.
Harold Bickmore, jefe de policía local, de Maine.

Aunque la mujer logró su comedito, que su novio regresara a casa y tuviera el día libre, la policía logró rastrear la ubicación del número de celular desde donde se hicieron las llamadas para amenazar.

Tras dar con la ubicación de Kayla, la mujer aceptó que las falsas amenazas de bomba le parecieron una “buena forma” de conseguir más tiempo libre junto a su novio.

Kayla Blake fue llevada a la cárcel del condado, donde su fianza se fijó en más de 30 mil pesos.