Diego López Bernal.-
Cd. Victoria, Tam.-
Tamaulipas ocupa el sexto lugar nacional en divorcios, al registrar durante el 2020 una incidencia de 18.4 por cada diez mil habitantes de 18 años o más, según estadísticas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) entregadas este jueves.
Las entidades que registraron las mayores tasas fueron Aguascalientes, con 30.6; Coahuila, con 28.8, y Campeche, con 23.9; por el contrario, las que menos incidencia registraron corresponden a Veracruz, con 3.4; Chiapas, con 3.5, y Oaxaca, con 4.1.
La Estadística de Divorcios 2020 revela una importante caída; el año pasado se registraron 92 mil 739 separaciones, lo que representa un 42 por ciento menos que los registrados en 2019.
Asimismo, otro dato nacional a destacar es que el 88.4 por ciento de los divorcios tuvieron que ser resueltos por la vía judicial; dicho de otra manera, solo ocho mil 719 parejas terminaron su relación legal de manera “pacífica”, ante instancias administrativas, mientras que “a pleito” se fueron un total de 84 mil 20 por la judicial.
Respecto a la histórica disminución de separaciones, el Inegi aclara que “el decremento coincide con el periodo de la pandemia de covid-19, durante el cual hubo una reducción en la demanda de este servicio por la población, debido al confinamiento de las personas en sus viviendas y a las condiciones que las autoridades sanitarias definieron para la operación de las actividades económicas no esenciales”.
Sobre las causales del divorcio, se informó que las principales a nivel nacional fueron el divorcio incausado, con 66.2 por ciento, seguido por el mutuo consentimiento con 32.4 por ciento, además de que en el país las mujeres se divorcian ligeramente más jóvenes que los hombres, ya que la edad promedio al divorcio es de 39.1 y de 41.6 años, respectivamente.
El divorcio incausado (divorcio exprés) es una modalidad que está vigente en Tamaulipas, la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Sonora, Yucatán, Coahuila, y Nuevo León y Veracruz, el cual permite que solo baste con la voluntad de uno de los cónyuges para disolver el matrimonio.