Como cada año, este 2 de octubre se conmemora la matanza estudiantil en Tlatelolco de 1968, en esta ocasión es su 53 aniversario.
Las familias de los jóvenes no olvidan aquel despliegue militar y paramilitar que quitó la vida a más de 300 personas.
La Plaza de las Tres Culturas, ubicada en Tlatelolco, Ciudad de México fue testigo de uno de los delitos, que según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) podrían ser considerados contra la humanidad.
Aquella una marcha pacífica se convirtió durante el 2 de octubre en una matanza de estudiantes, profesores y vocacionales, así como obreros, sindicatos e intelectuales, provenientes de toda la República Mexicana, que protestaban justamente contra la violencia militar y policiaca, por la libertad de presos políticos, la desaparición del cuerpo de granaderos, entre otras cosas.
Hay que señalar que muchos de los miembros del Batallón Olimpia, grupo paramilitar, se vistieron de civiles, portando un guante blanco, para no ser identificados, con el objetivo de infiltrarse en las conversaciones de lo demandantes.
Y es que días antes los estudiantes protestaron contra la ocupación militar y policial de planteles escolares tras la riña entre alumnos de la vocacional 5 y la preparatoria particular Isaac Ochoterena, el 23 de julio de 1968.
Poco antes de las 18:00 horas, a minutos de que concluyera el encuentro, un helicóptero sobrevoló la zona, soldados rodearon la Plaza de las Tres Culturas y abrieron fuego contra los estudiantes.
Muchos estudiantes corrieron hacia la zona de departamentos, sin embargo eso no los salvó de que los elementos irrumpieran en los hogares que les abrieron las puertas.
“¡2 de octubre no se olvida!” es un grito y lema que se dice durante esta fecha con el objetivo de nunca olvidar lo que ocurrió en el país.
