La explosión de la toma clandestina de un gasoducto de la petrolera estatal Pemex en el estado de Puebla, dejó este domingo al menos un muerto y 15 heridos, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según López Obrador los hechos sucedieron a las 2.30 hora local (8.30 GMT) y se movilizaron mil 396 elementos de todas las corporaciones de protección civil para atender la situación.
Aseguró que la petrolera estatal ya “tiene el control del incendio y se procurará que las familias desalojadas de sus viviendas permanezcan a salvo”.
En rueda de prensa, las autoridades locales explicaron que la explosión se debió a una toma clandestina de gas en la zona de San Pablo Xochimehuacan, en la ciudad de Puebla.
La detonación tuvo lugar en un predio donde había un camión cisterna habilitado para sustraer cerca de 10 mil litros de gas licuado.
Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, aseguró que “los primeros implicados” son el dueño del predio y el del camión cisterna, y prometió que la situación “no va a quedar impune”.
Adán Molina, habitante de San Pablo Xochimehuacan, contó que el desalojó su casa tras escuchar una serie de detonaciones.
Se escucharon las explosiones muy fuertes y se cimbro el piso y todo, y se escuchó cómo reventaron muchos vidrios, por lo que nos apresuramos a salir del lugar”, relató.
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Con información de: lopezdoriga.com
