Alicia Caballero Galindo.-
Voy a contarles la historia
de un hecho que aconteció
aquí en Ciudad Victoria
tierra de gran tradición.
Un día dos de noviembre
la Catrina quiso cargar
a un puño de victorenses
para su casa adornar.
Pero las gentes de mi tierra
hospitalarias por tradición
la invitaban a su mesa
a compartir su alimentación
la miraban tan esbelta
que le tenían compasión.
Por la ciudad vagaba compungida
en una fecha tan especial
y veía en cada esquina
sus fotos y altares sin par.
Los vivos a los panteones
se encaminan con devoción
llenándolos todos de flores
de plegarias, de tradición.
Las calaveras de azúcar
el clásico pan de muerto
que se ponen en las tumbas
al recordar a los deudos.
Su desesperación era mucha
no la dejaban trabajar
buscaba gentes incautas
a quien pudiera cargar.
En este dos de noviembre
no se pudo escabechar
a ningún buen victorense
porque no se van a dejar.
Pero un día nos va a llevar
no conocemos el momento
igual la vemos cargar
a niños jóvenes y viejos.
Desde que nacemos camina
a la sombra de nuestros pasos
esperando muy tranquila
cuando llevarnos al camposanto
La vida se debe disfrutar
al máximo cada día
no sabemos cuándo ha de llegar
la hora de la partida.
Hojas que ligeras vuelan
con los vientos del otoño
son como almas ligeras
en busca el eterno reposo.
En México es tradición
burlar a la muerte en vida
con versos de inspiración
de ingenio y de picardía.
Hoy es día de diversión
y convivencia en familia
de elevar una oración
y escribir calaveritas.
CONSERVEMOS LA TRADICIÓN
MÉXICO ES RICO EN COSTUMBRES
QUE DISFRUTEN EL FIESTÓN
CON PAN DE MUERTO, TAMALES Y PULQUE
En México se Juega con la Muerte
El hombre juega con la vida
y sin temor reta a la muerte
sabe ganar sin miedo la partida
y se arriesga confiando en su suerte
El profundo eco del teponaztle
cristalina voz de los caracoles
recuerdos que la historia nos trae
contiendas que la vida en juego pone
Juegos de pelota, las guerras floridas
desde el sureste al altiplano
se gana y se pierde la vida
como verdadero arte galano
Mas llega un día el intruso español
a profanar del indio sus culturas
y es la muerte castigo a traición
del soberbio ario que al indio usurpa
Profunda amalgama se empieza a formar
de dioses, costumbres, de razas y credos
y la muerte santa y profana vuelve a reinar
haciendo de ella un culto del pueblo
Fiesta en Camposantos, de llantos y risas
tumbas concurridas, tumbas olvidadas
coronas de flores, profusión de policromía
almas que jamás serán olvidadas
Flor de cempaxúchitl, aroma del campo otoñal
ricos manjares, veladoras, papel picado
imágenes de santos aromas de incienso y copal
arcos majestuosos de carrizo recién cortado.
Plegarias que acopian recuerdos, deseos de paz
calaveras de azúcar, artísticas graciosas
versos ingeniosos que pretenden burlar
a la inevitable muerte que llegará silenciosa.
México se inunda de fiestas de tradiciones
celebra la vida, sin respeto a la muerte
recuerda a sus deudos entre rezos y canciones
al son de violines y ancestral ahuehuete.
CANTO A LA VIDA
El mexicano ríe de la muerte
y con humor festeja la vida
es tan corta la existencia
y hay que aprender a vivirla.
Las gentes viven y mueren
entre risas amor y llanto
una veces cayendo
y las otras levantando.
Y al final, un día cualquiera
la muerte llegará cantando
para llevarnos sin pena
hasta el mismísimo arcano.
Llora cuando hay que llorar
ríe cuando tengas causa
nunca dejes de soñar y amar
la vida se va como el agua.
Y al final de la partida
hay un dicho mexicano
si se me acaba la vida
¿quién me quita lo bailado?
Día de Muertos
Con los primeros nortes
preludio del invierno
México se viste de flores
de coronas de recuerdos.
Se inicia el mes de noviembre
y las velas de cera
con lágrimas de fuego
serpentean mecidas por el viento.
Plegarias que al Creador se elevan
recuerdos nostálgicos
por los que se fueron
panteones que se pueblan
de colores, de vida de rezos.
Altares majestuosos
honrando a los muertos
hermosas obras de arte
de amor, de tradiciones.
Cocinas pueblerinas
que se inundan de olores
para ofrecer manjares
a los que se fueron.
Y amorosos comparten
los vivos y los muertos.
Guitarras vocingleras
que melancólicas tañen
acompañando voces
que al más allá alcanzan.
Copas de mezcal,
de tequila y aguardiente
que se alzan al cielo
brindando con los muertos.
Calaveras de azúcar
que se adornan con flores
versos que se recitan
burlándose de la muerte.
Iglesias que se pueblan
de fieles creyentes
pidiéndole al Altísimo
por las almas de sus deudos.
Día de muertos, flores amarillas
lágrimas y recuerdos.
Amalgama de tradiciones
¡Nuestro México!
Tierra de contrastes
donde se ríe para no llorar
donde el hombre pretende
burlar a la muerte
porque sabe que un día
no la podrá evitar.