Saúl ‘Canelo’ Álvarez y Caleb Plant superaron un paso más rumbo a la unificación de los pesos supermedianos.
Este viernes ambos pugilistas cumplieron en la ceremonia de pesaje, de cara a la pelea de este sábado en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
El mexicano, campeón de peso supermediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB), detuvo la báscula en 168 libras; el estadounidense, monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), lo hizo en 167.
En esta ocasión no hubo cara a cara, aunque sí un ambiente que sacó chispas en el público. A la distancia Plant provocó al Canelo, quien fue sujetado por Eddy Reynoso para no caer en el juego de Caleb.
«Listo para los chingazos», dijo Plant ante el abucheo de los aficionados que se dieron cita en la ceremonia. «No (tengo miedo). Nací para esto, es mi destino», añadió.
Por su parte Canelo aseguró sentirse «bendecido, motivado por todos mis fans, mi familia, mi equipo. Me siento motivado más que sentir responsabilidad».
Sobre el escenario también apareció Mike Tyson, quien puso a Canelo como favorito. «Quiero ser como él algún día», mencionó Álvarez sobre la leyenda.