CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 7 (Agencias)
No hubo un séptimo triunfo de forma consecutiva para los Cowboys.
Dallas lució irreconocible al perder abruptamente 16-30 ante los Broncos de Denver, en uno de los resultados más sorpresivos de la actual temporada en la NFL.
Uno de los ataques más explosivos de la liga fue neutralizado por la unidad que hace apenas unos días habían perdido a su líder (Von Miller). De esta forma se vio terminada la seguidilla de seis victorias que acumulaba el “equipo de América”.
Ni en el peor de los escenarios los más de 70 mil aficionados que acudieron al AT&T Stadium se imaginaban perder contundentemente ante unos Broncos que venían de mayor a menor en la campaña.
A diferencia de Dallas, Denver había perdido cuatro de sus últimos cinco compromisos, pero el head coach Vic Fangio leyó el encuentro a la perfección.
Pese a ya no contar con Von Miller, la defensiva le plantó una encrucijada a Dak Prescott, que el estelar QB no pudo resolver. Prescott apenas completó 19 de sus 39 envíos para 232 yardas, dos touchdowns y sufrió una intercepción.
Los números los logró maquillar en la parte final, cuando el partido ya estaba resuelto.
La visita se encontraba 30-0, y ya fue hasta los últimos minutos que el ataque de los Cowboys ingresó en dos oportunidades a la zona prometida.
En Denver, Teddy Bridgewater priorizó cuidar el ovoide y tratar de establecer el ataque terrestre junto a Melvin Gordon y Javonte Williams, quienes se combinaron para 191 yardas y un TD.
El dominio de los Broncos fue tal, que en el tiempo de posesión se impusieron por 40:54 a 19:06.