En 2006 un grupo de niños en un campamento infantil descubrieron un fósil que resultó ser de un pingüino, pero fue hasta ahora que especialistas confirmaron se trataba de una especie gigante.
El hallazgo ocurrió en Kawhia, Nueva Zelanda, y especialistas de la Universidad de Massey señalan que es una especie de pingüino gigante cuya antigüedad sería entre 27.3 y 34.6 millones de años.
La revista Journal of vertebrade paleontology lo publicó tras haberse confirmado, mientras que el pingüinote ya fue clasificado y lleva el nombre de Kairuku waewaeroa.
Hay otras especies similares de nombre Kairuku waitaki y el Kairuku grebneffi, pero la diferencia está en el largo de las patas, por eso se llama waewaeroa porque quiere decir “patas largas».
El pingüino habría tenido una altura de 1.38 metros, cuando en la actualidad la mayoría apenas llegan a los 35 centímetros de altura.
El más alto era el pingüino emperador y mide entre 1.1 y 1.3 metros de altura. “Es una buena noticia el hecho de que dos métodos diferentes coincidan en estos resultados”, señaló Andrés Barbosa, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España, reporta La Jornada.
“Había formas de color naranja oscuro en la roca, como metal oxidado (…) no sabíamos de qué se trataba, pero era mucho más grande que cualquier otro fósil que hubiéramos encontrado antes”, dice Esther Dale a El País, ella era una de las niñas que encontraron los restos.