El primer ministro interino de Holanda, Mark Rutte, anunció el viernes una cuarentena parcial de tres semanas en un momento en que aumentan los casos de COVID-19 en Holanda.
La cuarentena, que iniciará la noche del sábado, es la primera en entrar en vigor en Europa occidental desde que una nueva ola de infecciones comenzó a aumentar en partes del continente.
Con la cuarentena los bares, restaurantes y supermercados tendrán que cerrar a las 8 de la noche (1900 GMT), los encuentros deportivos profesionales se jugarán en estadios vacíos y a las personas les pedirán trabajar desde casa lo más que puedan. Las tiendas que venden artículos no esenciales tendrán que cerrar a las 6 de la tarde.
“Esta noche tenemos un mensaje muy desagradable con decisiones muy desagradables y extensas”, informó Rutte.