Diego López Bernal
La recuperación de empleo a niveles previos a la pandemia de Covid-19 en México alcanzada en octubre pasado se olvidó de los jóvenes, pues ellos aún arrastran un déficit.
Las cifras oficiales así lo indican: La población menor de 30 años enfrentan un déficit del 1.4 por ciento respecto a los niveles de ocupación que se tenían en febrero del 2020.
Si de números se trata, el IMSS informó que el mes pasado había seis millones 493 mil 523 chavos con chamba, mientras que antes de la pandemia los que trabajaban eran seis millones 582 mil 809.
En esta difícil situación para los jóvenes, las mujeres ganan la partida, pues en el sector femenino ya se superan en 22 mil 494 plazas a las de febrero de 2020, mientras que en los hombres aún faltan por recuperar 111 mil 780.
Asimismo, y de acuerdo a datos del Inegi, la situación es complicada en medio de la crisis económica global pues en el lapso de tiempo ya señalado la mano de obra disponible entre la chaviza creció en 2.5 millones.
Lo peor de todo es que el desánimo hace presa a los jóvenes, pues hay 2.7 millones de jóvenes que declararon estar disponibles para trabajar, pero no buscaron empleo.
De esta manera, las condiciones de recuperación laboral en el país no son del todo parejas y los jóvenes de todo el país enfrentan grandes retos para satisfacer sus necesidades de empleo.
