abril 25, 2024
Publicidad
noviembre 18, 2021 | 160 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.-
Porque ha sido ineficiente e inepto y no tiene el perfil requerido para ejercer el cargo, el diputado local José Braña Mojica exigió la destitución del auditor superior del Estado, Jorge Espino Ascanio.

Desde la tribuna legislativa, durante la sesión ordinaria del Congreso del Estado, el legislador que llegó por el Partido del Trabajo (PT), aunque en los hechos se dice morenista, hizo un llamado a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado para investigar el desempeño del funcionario estatal.

Además, anunció que la próxima semana presentará una iniciativa para reformar la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas, “para que no se repita el acto de corrupción, de poner como Auditor Superior a quien solo ha sido cajero de un supermercado”.

Recordó que Espino Ascanio es ingeniero mecánico, una profesión que nada tiene que ver con el perfil idóneo para una instancia responsable de la fiscalización de recursos públicos.

“Me dirán que la Ley no señala profesión, pero la lógica sí nos indica la que debiera ser, como más adelante voy a demostrar”, explicó.

Dijo que es un acto de corrupción dar el puesto a quien no satisface el perfil que exige la ley, no tiene el título profesional idóneo y tampoco cuenta con experiencia.

“Su designación (de Espino Ascanio) fue y es una burla para este Congreso y más aún para el pueblo. La falta de este requisito bastaría para descalificarlo y destituirlo, porque su nombramiento está viciado de origen. Con los recursos públicos y la tarea de fiscalizar no se juega. Es un tema muy delicado, porque compromete la calidad de vida y el bien común de los tamaulipecos”, indicó.

Aseguró que en la misma situación está el 90 por ciento de los auditores de la ASE.

“Varios de ellos llenaron los tres espacios que concede el formato, diciendo que eran trabajadores independientes. Incluso, uno de ellos llegó directo de su práctica de servicio social”, refirió.

Dijo que todo ello comprueba que nunca se ha tomado en serio la fiscalización, y la ASE ha sido convertida en un club de amigos que cobran, y muy bien, por fingir que fiscalizan.

“Por eso tanta ineficiencia en la fiscalización”, mencionó.

Comentarios