Por José Manuel Meza / Hora Cero.-
Cuando Anna Laura Rodríguez salió a las colonias de Ciudad Victoria a ofrecer sus golosinas y que sus amigos se enteraron que lo hacía para aplicar a un internado de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA), hubo quienes se lo tomaron con escepticismo.
Pues para la sorpresa de propios y extraños la joven logró ser aceptada en un programa de cinco días en el que únicamente seleccionan a 60 alumnos de todo el mundo.
Su caso fue notorio en las redes sociales cuando lanzó una campaña para poder vender sus gomitas enchiladas en charola.
Con el dinero recaudado, por concepto de su honesto trabajo, la estudiante de la ingeniería de mecatrónica consiguió los recursos para poder viajar a la sede de la NASA y costear su estancia.
A Anna Laura se le unió otro joven tamaulipeco. Williams Alexis Agustín Laredo, de la Universidad Tecnológica de Matamoros también fue admitido para participar en el International “Air and Space Program”, que se lleva a cabo esta misma semana en la Unión Americana, junto con alumnos de otras partes del mundo y algunos de los más importantes científicos de dicha agencia.
Efectivamente, la NASA premia el ingenio, como cuando a ella se le ocurrió que la única solución que tenía para lograr su sueño era ofertar dulces. La muestra es que su perseverancia y visión la tienen ahora aprendiendo del universo en un lugar privilegiado.
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