Gran preocupación e indignación es lo que ha generado una “travesura” de unos niños, misma que de inocente ha tenido poco, pues imitan acciones realizadas por el crimen organizado.
Los niños tuvieron como víctima a una pequeña gatita a la cual, torturaron hasta asesinarla, poniéndola en una bolsa de plástico y la arrojaron a las afueras de la casa de su dueña junto a un mensaje amenazante.
Después del hecho delictivo, la familia propietaria la mascota decidió exigir justicia por este terrible maltrato animal e interpusieron denuncias ante las autoridades de protección animal y la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas para castigar a los responsables.
Guadalupe Ortega Neri, la dueña de la gatita, narró que llegó a la puerta de su domicilio, percatándose de una bolsa negra. Ella pensó que le habían dejado basura, pero al abrirla con cuidado, notó que se trataba de su querida mascota.
Al ver el contenido la mujer gritó del susto, por lo que su hija corrió a ver qué ocurría, ya que su madre entró desesperadamente a ver si estaban en casa sus cinco gatos.
Cuando escuchó a uno de ellos maullar afuera, nuevamente abrieron la puerta para meterlo, pero en ese momento se percataron que en la puerta había una hoja con un mensaje escrito por los niños agresores que decía: “Tenga su gata” junto con otras palabras y dibujos obscenos en contra de Guadalupe.
Recordaron que un grupo de niños intentó atropellar a sus gatos, incluso, menciona que hace siete meses se le perdió un gatito negro y ahora teme que también lo hayan asesinado.
Tras lo ocurrido, optaron por llamar al número de emergencia y a la Policía Ambiental de Zacatecas. Los elementos fueron quienes sacaron de la bolsa el cuerpo del animal.
Tenía un mecate atado al cuello con un tronco y heridas que indicaban que fue arrastrado hasta destrozar su cuerpo, el cual fue llevado al Centro de Control Canino para realizarle la autopsia e iniciar con las investigaciones correspondientes.
La mujer acudió a interponer la denuncia ante la Fiscalía, con la intención de hacer conciencia en los menores y en los padres de estos.
Consideran que el escrito no deja de ser una amenaza y teme por sus demás gatos, incluso, por la integridad de su familia, al mencionar que en la colonia refieren que a ese grupo de niños les gusta infundir el temor en los demás menores.
Con información de: elimparcial.com
