mayo 8, 2024
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noviembre 20, 2021 | 121 vistas

Diego López Bernal

México vive una auténtica batalla por el control del sector eléctrico del país; por un lado, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado una nueva reforma, que echaría por tierra la más reciente aprobada por la corriente derechista en el país.

Los argumentos de la izquierda mexicana son sencillos: la aprobación de la legislación aún vigente quitó la rectoría de la generación y distribución de la electricidad a la CFE y la cede a empresas trasnacionales, lo cual, según el Presidente, impacta en altas tarifas para los consumidores domésticos.

En contraparte, el Partido Acción Nacional (PAN) ya fijó postura tajante en contra de la reforma, al considerar que va en detrimento del desarrollo energético nacional y calificar de falacias los argumentos de López Obrador y el Gobierno federal en general.

Con la reciente aprobación sin cambios al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2022, el domingo 14 de noviembre, los diputados federales del PAN dieron por muerta cualquier negociación para aprobar una reforma eléctrica consensuada.

Al respecto esta semana, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó con una estrategia de comunicación para apoyar la reforma del Presidente de la República, enfocándose por lo pronto en la postura de la oposición de que la iniciativa representaría un retroceso en el cuidado al medio ambiente.

“En el mundo operan dos mil 330 centrales eléctricas a base de carbón; en México solo tres. China, Estados Unidos e India son los países con el mayor número de carboeléctricas en operación: 946, 286 y 253 respectivamente”, señala el comunicado de CFE visto en las redes sociales.

El PAN apuesta por energías más limpias y baratas en beneficio de la gente; “impulsamos la participación de particulares en la generación de empleos en el sector energético con el fin de sostener la competitividad del país ante la comunidad internacional”, señaló el mes pasado Marko Cortés, presidente nacional del PAN.

En cambio, sostuvo el líder panista, la intención del Gobierno federal es convertir a la CFE en un monopolio para la generación de la energía, al cerrar el paso a las energías limpiar y renovables.

Ante ello, en su comunicado, la Comisión Federal de Electricidad señala que “la CFE genera menos del 0.21 por ciento de la electricidad producida en centrales carboeléctricas a nivel global”.

En el índice global de centrales carboeléctricas México ni siquiera figura, pues mientras China lidera este aspecto, con sus 946 plantas, otros países de América Latina se encuentran entre los primeros 22 del mundo, como son Brasil, con 19, y Chile, que cuenta con 14, lejos de las tres que operan en nuestro país.

En cuanto a la cantidad de energía generada, México ocupa el lugar número 16 en el concierto internacional, con 16.31 TWh durante el 2020; China encabeza este apartado, con cuatro mil 665 TWh, seguido de Indica, con mil 18, y Estados Unidos, con 811; los latinoamericanos Brasil y Chile también están por encima de país en este aspecto.

 

EL CASO TAMAULIPAS

En el caso de nuestra entidad, las grandes inversiones en generación de energía eólica, impulsadas desde la administración anterior y continuada por el actual Gobierno estatal, es lo que está en juego; los parques eólicos en Tamaulipas transformaron el panorama en este sentido y salta a la vista de todos.

El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ya fijó postura al respecto; el 18 de octubre pasado, el tamaulipeco dijo que “la reforma eléctrica sería un fuerte golpe al estado energético por excelencia que es Tamaulipas”.

“La entidad tiene un potencial para generar 22 mil megawatts y actualmente hay 14 parques eólicos y se están produciendo mil 750”, abundó García Cabeza de Vaca el mes pasado sobre la reforma eléctrica y las inversiones al sector en la entidad.

“Tenemos 14 parques eólicos, podemos producir diez veces más; tan solo en Reynosa con 124 generadores se puede producir energía limpia y renovable para un millón de viviendas, no solo para consumo para nuestro estado sino para otros estados. Sería un retroceso seguir contaminando, evitar que se sigan generando energías limpias”, enfatizó el Gobernador.

Sin embargo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podría convertirse en un factor determinante para el éxito de la propuesta de López Obrador, pues en caso de apoyarla, Morena consolidaría la reforma eléctrica en sus términos.

 

BIENVENIDO EL DEBATE

En medio del debate nacional por una reforma de esta magnitud, que indudablemente tendrá un impacto en la economía doméstica de los mexicanos, el PRI ha reiterado que espera a que sus legisladores federales tengan en sus manos la propuesta para entrar al debate; argumentan que decidirán lo que sea mejor para el país.

“Lo que ha comentado el presidente del PRI, Alito Moreno, es que ellos, nuestros diputados y senadores, están esperando que haya debate para poder lograr que sea haga lo mejor por el país; no se ha votado ni a favor ni en contra”, señaló el ex diputado local Carlos Morris en entrevista para El Diario MX.

“Hay que ver de qué se trata completa, no nada más entre dimes y diretes y ojalá que sea algo bueno para el país”, abundó el militante priista de esta Capital a la vez que fija una postura personal.

“En mi punto de vista muy personal creo que el tema de la reforma eléctrica sería un retroceso para el país el que nosotros como PRI fuéramos a favor”, señaló Morris Torre.

Pero al insistir que hay que esperar el debate en el Congreso de la Unión, en donde tanto senadores como diputados federales tendrán en sus manos el resultado de la iniciativa presidencial, finalizó: “Aquí lo importante es que a México le vaya bien, que a la gente le vaya bien y que no caigamos en retrocesos”.

 

¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?

En medio del debate político, los especialistas en finanzas y desarrollo social también han arreciado su activismo a favor o en contra de la reforma, como se puede apreciar en las siguientes declaraciones:

“Aunque en la reforma eléctrica pospusieron la discusión hasta abril del siguiente año, el golpe a la confianza ya está dado; siguen saliendo capitales de manera histórica de México y los proyectos de inversión de empresas grandes se han detenido”. Gabriela Siller Pagaza, experta de Banco Base.

“Se espera que tengamos una entrada de remesas de 50 mil millones de dólares; vamos a recibir más recursos por remesas que por inversión extranjera directa y eso es muy preocupante”. Carlos Capistrán, jefe para México y Canadá del Bank of América, al considerar que los efectos adversos en la economía por la falta de certidumbre en la inversión ya se pueden observar en indicadores como la inversión extranjera.

“Bajo los términos que está redactada la iniciativa, el gobierno se vería obligado a trasladar más recursos a la CFE para generación de energía, lo cual metería presión en el gasto y las finanzas públicas”. Mariana Campos, especialista de México Evalúa.

Así, la moneda de la reforma eléctrica está en el aire y las principales fuerzas políticas de país han comenzado a pugnar a su favor, sobre todo, intentando convencer a los mexicanos sobre si es o no necesario para el país esta reforma pues el apoyo social a la iniciativa resulta de vital importancia en entidades en las que habrá elecciones el año próximo, como Tamaulipas, que renovará la gubernatura.

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