Los tiempos van cambiando y la forma de educar a los hijos también, si es que deciden tenerlos. Las millennials han crecido y muchas de ellas ya se han convertido en madres, pero qué las distingue de las madres de otras generaciones, qué características diferentes tienen.
Hoy las madres millennials señalan que no quieren repetir los errores que cometieron las generaciones pasadas, quieren, según su opinión, ser mejores en la crianza de los hijos.
Sin embargo, hoy en día se ha cuestionado mucho más la maternidad como la paternidad, ya que viven más ocupados, pero al mismo tiempo pasan más tiempo con los hijos.
Muchas familias millennials, donde los dos padres trabajan, adoptan un enfoque donde las responsabilidades de todo lo que se relaciona con los hijos se reparten de manera equitativa entre ambos.
Estos padres millennials prefieren una crianza positiva en lugar de una disciplina autoritaria. Antes se pensaba que ser estricto y aplicar la fuerza física era aceptables y una buena manera de educar. Hoy se ha cambiado ese concepto por el de menos castigos, menos golpes y restricciones.
En muchos casos las madres millennials, sin importar cuánto ganan o qué nivel de educación tienen, tratan de mantener a sus hijos lo más seguros posibles, les importa mucho hacer las cosas bien, aunque podrían caer en la sobreprotección y son la primera generación en contar con información parental 24/ 7 a su alcance.
Por lo general tienden a programar todo; su vida, su trabajo, sus hijos, etc., y de ahorrar se trata es algo sorprendente; ahorran para la educación de la universidad de sus hijos, para la compra de su casa, y para darle a sus hijos todo lo que necesitan para crecer y encontrar un futuro estable.
Es por esto que los padres millennials, al parecer lo están haciendo bien; esto no quiere decir que las generaciones pasadas lo hayan hecho mal, sino que ahora se tienen más herramientas e información en muchos sentidos.