José del Carmen Perales Rodríguez
Las escuelas que presenten deficiencias en su infraestructura, serán atendidas para subsanar sus necesidades y que puedan incorporarse al regreso a clases presenciales, a más tardar el siete de febrero, informó Magdalena Moreno Ortiz.
La subsecretaria de Educación Básica comentó lo anterior, al abordar las posibles situaciones que se lleguen a presentar en alguna o algunas de las escuelas, que pudieran ser un obstáculo para el regreso de los alumnos a las aulas.
«En caso de que alguna escuela no esté en condiciones para regresar, los directivos deberán informar a su supervisor escolar la situación específica
que le impida regresar», comentó.
Por su parte, añadió Moreno Ortiz, el supervisor deberá dar el acompañamiento en la gestión que requiera, desde el seguimiento del proceso hasta su reincorporación a la presencialidad total de su personal, que debe darse a más tardar el siete de febrero.
«Ya estamos sobre la fecha de regreso a clases presenciales, de hecho, ya tienen que estar nuestra estructura educativa trabajando en las escuelas preparando todo», apuntó.
En este contexto la funcionaria detalló que cada viernes se va a estar notificando a las escuelas que van a regresar, mencionando que a la fecha tienen alrededor de 532 solicitudes y antes del fin de semana se les estaría notificando.
«Ya están listas muchas de nuestras escuelas, aunque seguramente cada escuela tendrá condiciones diferentes, algunas solamente requieren una manita de gato porque no las han dejado caer nunca, otras tal vez requieran más apoyo por parte del supervisor escolar, del jefe de sector e incluso del nivel educativo», precisó.
Moreno Ortiz agregó que en caso de que haya grupos que no quieren regresar a clases presenciales, se convocará a padres y madres de familia para explicarle los procedimientos sanitarios que se aplican en la escuela.
«En cuanto a las jornadas diarias de trabajo para los alumnos, el objetivo es alcanzar la jornada regular, sin embargo, la ampliación del horario será considerada una vez qué no cause riesgos para las comunidades educativas», concluyó.