Investigadores de la Universidad de Florida, en los Estados Unidos, presentaron los resultados de un estudio, donde se determinó que los sobrevivientes de formas graves de COVID-19 poseen más riesgos de fallecer en los siguientes 12 meses a causa del deterioro que sufre su salud.
El estudio publicado por Frontiers In Medicine reveló que todos los supervivientes a las formas más agresivas de COVID-19 sufren un gran deterioro, lo que los hace más propensos a fallecer a causa de otras enfermedades. El riesgo de estas personas es el doble al de aquellos que sufrieron formas leves o moderadas del síndrome respiratorio.
Para llegar a estas conclusiones, los especialistas analizaron el historial clínico de 13 mil 638 pacientes, de los cuales, 178 tuvieron un COVID grave y 246 una enfermedad leve o moderada; mientras que el resto dieron negativo a la prueba PCR.
De los 178 pacientes que presentaron COVID-19 severo, cerca del 20% fallecieron por complicaciones derivadas de esta enfermedad: trastornos de coagulación o insuficiencia respiratoria. Mientras que el 80% restante se volvió más vulnerables a otras dolencias, aunque sus decesos no tuvieron relación directa con alguna secuela del virus respiratorio.
Respecto a las personas que tuvieron una enfermedad leve o moderada, los supervivientes tuvieron un 233% más de probabilidades de fallecer, así como un alto riesgo de ser hospitalizados en los siguientes seis meses. Este estudio se realizó entre adultos menores de 65 años.
Los autores del estudio hacen especial énfasis en la vacunación, debido a que estas reducen el riesgo de contraer un cuadro grave y de ser hospitalizado, “tenemos que estar aún más atentos para disminuir los episodios graves”, señaló Arch Mainous, investigador de la Universidad de Florida y principal autor del estudio.
De momento, el mundo yace expectante ante la aparición de la variante Ómicron y qué efectos tendrá sobre las personas que ya se encuentran vacunadas contras las primeras cepas del COVID-19.
Con información de: milenio.com