El Ayuntamiento de París ha decidido suspender los tradicionales fuegos artificiales y los conciertos de Nochevieja que en tiempos normales reunían a decenas de miles de personas en la calle, siguiendo las directrices del Gobierno para limitar las explosión de contagios que se prevé por la variante ómicron de Covid-19.
Fuentes del Ayuntamiento de París justificaron que se suspenden todas las celebraciones por el repunte epidémico y por los anuncios que hizo el Ejecutivo al término de un Consejo de Defensa presidido por Macron, dedicado a la crisis del coronavirus.
El primer ministro, Jean Castex, indicó que se iban a dar instrucciones a todos los delegados del Gobierno para que en Nochevieja prohíban las concentraciones no organizadas y el consumo de alcohol en la calle.
También para que insten a los ayuntamientos para que suspendan en esa noche tan particular a los tradicionales actos multitudinarios que son los fuegos artificiales y los conciertos.
El Consejo Científico preconiza que se limiten las actividades colectivas, incluso con la posibilidad de recurrir al toque de queda.
En las últimas 24 horas se comunicaron 58 mil 128 nuevos casos de coronavirus en Francia, lo que viene a confirmar que desde hace más de una semana el número medio de contagios diarios está por encima del listón de los 50 mil.
La tasa de incidencia, que lleva desde el 9 de diciembre por encima del umbral de los 500 casos en los últimos siete días, ha superado los 530.74.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, indicó que sus servicios calculan que la variante ómicron representa actualmente en torno al 7-10 por ciento de los contagios, pero dado el ritmo de propagación ese porcentaje podría subir al 25-30 por ciento en una semana y ser dominante en dos semanas.
Con información de: lopezdoriga.com
