Habías oído hablar alguna vez de la higiene del sueño. Esta se puede traducir como un conjunto de prácticas y hábitos recomendados que ayudarán a tener un sueño placentero.
Puede ayudar a las personas a obtener y maximizar las horas que pasa dormido.
Tener una buena calidad de sueño es esencial para poder mantener una mejor salud tanto física como mental, perfeccionando así el mejor funcionamiento en el trabajo, la escuela, la casa, etc., en la vida diaria de manera total.
Cualquier persona, no importa su edad, puede beneficiarse de los hábitos del buen dormir y de tener un sueño de calidad.
La somnolencia y la falta de concentración durante el día, tardar un largo tiempo en quedarse dormido, pueden ser algunos signos de un mal dormir.
Aquí te damos algunas sugerencias para poder tener un sueño reparador:
Debe fijarse una hora para acostarse. Hacer un hábito de la hora en que se va la cama cada noche. Antes de ir a dormir, tratar de relajarse, para esto puede darse un baño con agua tibia, leer un libro, meditar, oír música suave o hacer algunos ejercicios de relajación.
Trate de evitar cualquier preocupación o trastorno.
Limitar o evitar las siestas en el día, aunque estas pequeñas siestas que se toman durante el día puedan levantar su humor o aumentar su nivel de funcionamiento, no compensan las horas de sueño de mala calidad que se tienen durante la noche.
Si por la noche no se puede dormir, trate de hacer alguna actividad, como caminar un poco, evite ver televisión o el internet.
Procure no consumir cafeína antes de su hora de dormir, también el exceso de alcohol.
Las comidas ricas en grasa poco antes de dormir ocasionan que el estómago haga su digestión mientras está intentando dormir. Hacer ejercicio regularmente es de gran ayuda, 10 minutos de ejercicio antes de dormir serán suficientes.
Por último, para tener un buen descanso es muy importante tener un lugar cómodo y reconfortante; el colchón y las almohadas deben de ser cómodos y sentirse a gusto con ellos.