abril 25, 2024
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diciembre 27, 2021 | 193 vistas

Alfredo Guevara

La crisis que se vive en el campo ocasionará que los productores de sorgo y maíz del norte de Tamaulipas entren en una grave quiebra y por ello, busquen emigrar a los Estados Unidos en busca de empleo, adelantó Jorge Alfredo Lera Mejía.

El Vicepresidente de la Liga de Economistas Revolucionarios en la zona noreste del país dijo que lo anterior obedece a la deuda de más de mil 800 millones de pesos que enfrentan productores del norte, ante instituciones de crédito.

Se trata de poco más de 20 mil productores de sorgo y maíz, sobre todo del norte de Tamaulipas, que no tienen acceso a créditos, por la misma deuda que tienen con las instituciones financieras.

“Esta grave crisis que se vive en el campo puede ocasionar dos cosas, una de ellas que en el 2022 Tamaulipas deje de ser considerado como el Estado granero de México, al disminuir la producción desde el próximo ciclo”, adelantó.

El otro problema todavía más grave, es que muchos de los productores que se encuentran en esa crisis pueden tomar la decisión de irse a lugares como Estados Unidos en busca de empleo, toda vez que para ellos “el campo no deja nada vivir”.

Lera Mejía citó que tan sólo el ciclo otoño-invierno 2020-2021 dejó una pérdida económica en la producción de sorgo que supera los dos mil millones de pesos, como resultado de la baja producción de sorgo, que superó las 400 mil toneladas de dicho grano.

“A ello se agrega el hecho que los agricultores de Tamaulipas en los últimos años han perdido casi tres mil millones de pesos en apoyos con el actual gobierno de la Cuarta Transformación, lo que prácticamente desapareció lo que antes fue el Procampo y otros programas de apoyo para los productores”, apuntó.

Confirmó que los mismos líderes de productores e incluso, funcionarios de la administración estatal, saben de la problemática que se vive en el campo.

Desafortunadamente poco o nada pueden hacer, porque si bien el Estado no ha regateado el apoyo, el más importante era el que recibían del Gobierno federal a través de programas que simplemente desaparecieron en los últimos tres años.

 

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