Los médicos que atienden al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, este martes por la mañana descartaron realizarle una nueva intervención quirúrgica mientras su salud mejora lentamente, luego de haber ingresado al Hospital Vila Nova Star de Sao Paulo por una obstrucción intestinal.
El centro de atención informó que «la suboclusión intestinal fue disuelta», añadiendo que «la evolución clínica y de laboratorio del paciente sigue siendo satisfactoria y se iniciará dieta líquida». De hecho, remarcaron que «hay un pronóstico de alta» para el mandatario sudamericano.
Las conclusiones surgieron luego de que el cirujano Antônio Luiz Macedo revisara al jefe de Estado pasadas las 6 de la mañana (hora local). Se trata del mismo doctor que operó a Bolsonaro luego de que el político fuera apuñalado en el 2018, y siguió su evolución desde entonces.
El propio presidente explicó en redes sociales que su internación de urgencia se correspondía a las consecuencias físicas de aquel atentado y las siguientes cirugías que recibió como consecuencia.
«Empecé a sentirme mal después del almuerzo del domingo. Llegué al hospital hoy [3 de enero] a las 3:00 AM. Me pusieron una sonda nasogástrica. Se realizarán más pruebas para una posible cirugía por obstrucción interna en la región abdominal», se leía el lunes en el Twitter de Bolsonaro.