Rogelio Rodríguez Mendoza
El encarecimiento de los fertilizantes, cuyo precio casi se triplicó en los últimos meses, y la desaparición de los programas federales de subsidio al campo tienen contra la pared a miles de agricultores de Tamaulipas, quienes, ante la falta de recursos, se podrían ver imposibilitados para sembrar sus tierras, denunció Rogelio Ortiz Moreno.
El presidente de la organización Campesinos Unidos de San Fernando señaló que el panorama para quienes viven de la agricultura es desolador, porque la actividad ha sido abandonada por completo por los gobiernos.
“La situación es crítica, al grado de que hay miles de compañeros que muy probablemente no podrán sembrar sus tierras en el ciclo otoño-invierno en curso. Simplemente no tienen dinero”, indicó.
Para agravar las cosas, el precio de los fertilizantes se duplicó, al pasar de nueve mil a 25 mil pesos la tonelada, “algo que muchos no podemos pagar”.
Dijo que el encarecimiento del fertilizante se debe a una crisis mundial en la generación de gas, provocando que países productores, como Rusia y China, dejaran de exportar para garantizar su consumo interno, lo cual detonó los precios.
El dirigente campesino consideró que hoy, más que nunca, es urgente el apoyo del Gobierno federal, pero existe una cerrazón total.
“La Federación nos tiene olvidados por completo desde hace tres años, cuando canceló programas como el de Agricultura por Contrato. Esto va a hacer crisis, porque definitivamente habrá quienes no puedan seguir en la actividad”, reiteró.
De acuerdo con otros dirigentes de agricultores, como Agustín Hernández Cardona, de la Unión Regional Agrícola del Norte (URAN), el año pasado dejaron de sembrarse en la entidad alrededor de 50 mil hectáreas, y en el actual ciclo podrían sumarse otras 50 mil.
Son tierras que han sido abandonadas por completo, porque ni siquiera hay quienes las quieran rentar.
El ciclo de siembra otoño-invierno es el más grande de Tamaulipas. Se tienen programadas alrededor de 750 mil hectáreas, de las que el 90 por ciento son de sorgo. La expectativa de cosecha es de dos millones de toneladas.