Jaime Jiménez / Hora Cero
Reynosa, Tam.- Por esperar a que los médicos atendieran un parto con cesárea, una mujer guatemalteca dio a luz en un sanitario del Hospital General de Reynosa; actualmente la migrante centroamericana se encuentra con su bebé en el albergue Senda de Vida.
Todo ocurrió días antes de la Navidad, la madrugada del 19 de diciembre Kimberly Sanabria Galván de 31 años de edad, comenzó a presentar las contracciones de parto y fue canalizada al Hospital General de esta localidad.
Los médicos le pidieron esperar porque tenían programado un parto por cesárea, se dirigió al baño y entre las cuatro paredes del sanitario Kimberly dio a luz.
«Ya no aguantaba y sentí una sentí una sensación de ir al baño y fue ahí cuando sentí que ya iba a nacer y yo misma lo recibí y le llamé a mi compañera y ella le habló los paramédicos», dijo.
¡»Karla, Karla»!, llamó a gritos a su compañera, en pocos segundos llegó personal de Salud y al recién nacido lo llevaron al área de pediatría y a Kimberly a un área especial para su valoración.
Ahora el pequeño Tayron Josué, vive en el albergue Senda de Vida junto a su madre y su estado de salud es muy bueno, al nacer pesó tres kilogramos y midió 49 centímetros de estatura.
Ambos esperan la respuesta de su asilo político en los Estados Unidos, ya que esa es su meta desde que salieron de Guatemala.
Para Kimberly Sanabria no ha sido fácil, en su tierra natal se quedó sin empleo por la pandemia del covid-19 y ese problema la obligó a dejar a su madre y dos hijos más.
«Yo trabajaba en la cocina de un hotel, pero cuando llegó la pandemia hubo recorte de personal y no encontré otro trabajo y me vine para acá, si uno no sale fuera del departamento donde vive no consigue trabajo tan fácilmente. Mi deseo más grande es ver si me jalo a mis hijos para allá arriba también».
Kimberly comenta que pretendía atenderse en el Hospital Materno Infantil, pero por el simple hecho de no llevar una prueba de Covid que la acreditara como no positiva al virus, no fue recibida en ese centro médico.
«Ya me estaban haciendo todo el papeleo para mandarme al Materno Infantil, pero como no tenía una prueba de laboratorio me rechazaron, sólo llevaba una prueba, pero era de acá y entonces me tuvieron que llevar al Hospital General», relata.