Francisco Ramos Aguirre.-
Los corridos mexicanos son composiciones literarias y musicales de carácter popular. Su narrativa sintetiza, de manera didáctica, algunas historias relevantes de la vida cotidiana de las comunidades. Hace algunas décadas, la gente denominaba tragedias a estos cantos, porque sus argumentos temáticos referenciaban acontecimientos violentos, asesinatos de personajes célebres, bailes, catástrofes naturales, accidentes, guerras y desenlaces pasionales mortíferos. Esto despertó el interés de los compositores y durante muchos años, algunos temas cobraron notoria difusión a través de la radio.
A lo largo del tiempo, el corrido y otros géneros musicales en Tamaulipas adquirieron diversos usos. Uno de ellos de carácter político, en reconocimiento a ciertos protagonistas de la vida pública. Por ejemplo, algunos autores dedicaron himnos, marchas militares y corridos al agrarismo y la rebelión cristera relacionados con Emilio Portes Gil, José Silva Sánchez, Marte R. Gómez, Horacio Terán y otros. Salvo excepciones, la difusión de la mayoría de los temas, fueron de consumo local. Entre las grabaciones de los años veinte, aún son memorables El Himno y Corrido Agrarista y El Arreglo Religioso.
Debido a la intromisión de Plutarco Elías Calles, en los años treinta del siglo pasado surgió en Tamaulipas un conflicto político que ocasionó la división portesgilista, al separarse del grupo Rafael Villarreal, Miguel Martínez Rojo, Rafael Treviño Solís, Manuel Tárraga, Francisco Castellanos, Praxedis Balboa y otros. Cuando Villarreal asumió la gubernatura, inmediatamente dirigió su interés a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos de Tamaulipas, al promover una organización paralela donde se afiliaron varios de fundadores de la primera.
Al calor de estos acontecimientos, en 1932 aparecieron en la prensa local varios corridos apologistas de la campaña política de Villarreal, donde sale a relucir el Partido Socialista Fronterizo, creado por Portes Gil en apoyo a su primera candidatura para gobernador. ¡Viva Villarreal! de Juan García nativo de la colonia Méndez o Barrio del Pitayal, refleja esta memorable historia, donde se describe la rivalidad y conflictos entre el grupo respaldado por la Federación y el tamaulipeco.
¡Viva Villarreal!
Autor: Juan García
Señores voy a cantar,
señores, con su permiso,
los versitos del Partido
Socialista Fronterizo.
Todos los de este Partido,
y que tratamos legal,
queremos que nos gobierne,
don Rafael Villarreal.
El Partido Socialista,
tuvo una gran división.
Por sostener los principios,
de la gran Revolución.
Socialistas y Agraristas,
los que fueron de opinión,
todos son Villarrealistas,
no quieren la reelección.
¡Viva la no Reelección,
y pésele al mundo entero,!
¡Viva la Revolución
De Don Francisco I. Madero!
Partido Villarrealista,
te exhibiste muy bonito,
en el centro del Estadio,
haciendo tu plebiscito.
Decían los Portesgilistas,
con sus reatas en las manos,
lazamos todo el Estadio,
y en rastra nos lo llevamos.
Decían los Villarrealistas,
no se les vaya a hacer fiebre,
y al realizarse los hechos,
quieran correr como liebre.
Aquí dan fin estos versos,
se acabaron mis porfías,
porque la Federación,
supo impartir garantías.
A todos los partidarios,
tendremos que agradecer,
que en el punto del Estadio,
cumplieron con su deber.
¡Viva el Comité Abasolo!
y todo su personal,
Obreros y campesinos:
¡Viva el doctor Villarreal!
Si acaso alguno pregunta,
quien hizo esta versería,
vivo en la Colonia Méndez,
y me llamo Juan García.
Corrido de la Convención Agraria
Al tomar el control del gremio campesino, el doctor Villarreal se dispuso debilitar a los líderes fundadores de la Liga de Comunidades Agrarias, entre ellos Magdaleno Aguilar, Conrado Castillo, Bernardo Turrubiates y otros a quienes persiguió. Por ejemplo, a mediados de julio de 1934 el periódico El Gallito informó sobre el encarcelamiento de Magdaleno Aguilar, mientras Rafael Zamudio y Juan Rincón se les acusaba “de los sucesos sangrientos registrados en esta ciudad e 14 de junio último.” En medio de todo esto, en septiembre de 1934 se celebró en Victoria la IX Convención Agraria. Es decir a nueve años de la creación de dicha Liga, gracias a Portes Gil.
Es evidente que en plena Reforma Agraria, gran parte del sector campesino actuó a conveniencia de las circunstancias y dentro del escenario político que se vivía. Después de todo, el liderazgo de Portes y Graciano Sánchez sobre ellos no fue absoluto. La crónica versificada con ingenio y habilidad literaria aparecida en el periódico Orientación “Órgano de los Campesinos Organizados” no tiene desperdicio. A lo largo de las cuartetas rústicas refiere nombres de algunos asistentes, discursos, detalles de la reunión y la recién creada Casa del Campesino. Además, refiere el terrible ciclón que azotó Tamaulipas el año anterior.
CORRIDO DE LA XIX CONVENCIÓN AGRARIA
Autor: Franco Medrano
Septiembre diez en memoria,
digo con satisfacción,
nos reunimos en Victoria,
en Novena Convención.
El Señor Gobernador,
que va por muy buen camino,
inauguró la Convención.
Del Congreso Campesino.
Balboa con buena intención,
hombre de principios sanos,
asistió a la Convención,
con Tárraga y Castellanos.
Estos hombres prominentes,
Balboa y Castellanos,
hablaron extensamente,
dándonos consejos sanos.
Esto se me había pasado,
pero aquí lo estoy narrando,
también habló el Delegado,
del Estado de Durango.
Felicito con honor,
por lo bien que se ha expresado,
el jovencito orador,
que es José Cárdenas Yado.
Cumpliendo con sus deberes,
para seguir adelante,
hasta el Gremio de “Chouferes”,
mandó su representante.
De Tampico, por ejemplo,
todo el mundo lo espero,
también el Ayuntamiento,
sus delegados mandó.
Desde Tampico señores,
con muchísima atención,
todos los trabajadores,
mandan su Delegación.
Algo que aquí se trató
causó mucha compasión;
pues fue lo que sucedió,
con el terrible ciclón.
Hablo como ciudadano.
de toditos en plural:
Viva Gerardo Medrano,
Juan Arcos y Sandoval.
Que aquí ya todo se encierre,
lo repito con cariño,
Viva Pancho Vázquez R.
También Eligio Treviño.
Lo que a mi mente se viene,
yo ya muy bien lo examino,
Viva el personal que tiene,
la Casa del Campesino.
Si acaso he trovado mal,
me dispensaran señores,
Viva el doctor Villarreal
y sus colaboradores.
Después de pasar la lista,
yo con gusto me despido:
esto dice un Agrarista,
del Ejido del Olivo.
Para no causar enfado,
me despido con la mano;
si mi nombre es ignorado,
me llamo Franco Medrano.
Desde el punto de vista histórico, ambas composiciones aportan evidencias de un acontecimiento propio de la vida política de Tamaulipas, el cual concluyó en 1935 con el asesinato del líder campesino Conrado Castillo en Ocampo, Tamaulipas. Indirectamente, este trágico acontecimiento ocasionó la caída del doctor Rafael Villarreal y el resurgimiento del portesgilismo, gracias al presidente Lázaro Cárdenas. En cuanto a la llamada Liga Auténtica de Campesinos creada en 1944, esta organización, con apoyo de jornaleros de Cuarto Distrito, sobrevivió bajo el amparo de los gobernadores general Raúl Gárate -a quien le gustaba la canción Ojos Verdes- y Horacio Terán, al menos hasta la década de los cincuenta. Uno de sus líderes fue Pedro Treto Cisneros, oriundo del municipio de Hidalgo, quien, cosas del destino, después de estar en pugna contra el agrarista Juan Báez, se convirtió en presidente de la Liga Mexicana de Beisbol.
El Gallito 12 de noviembre de 1932; El Gallito, 16 de julio de 1934; Orientación 5 de agosto de 1934 y La Tribuna agosto 2 de 1950.