Una de las parejas más famosas y peculiares de México son Mariana Rodríguez y Samuel García. Desde decir que son familiares del mismísimo Francisco I. Madero, hasta los famosos fosfo fosfo, cada cosa que hacen genera todo tipo de reacciones y opiniones diversas.
Resulta que ahora se convirtieron en padres de un niño… por un fin de semana. Sí, la actual pareja real del nuevo Nuevo León “adoptó” temporalmente a un menor del DIF de Capullos (lugar donde Mariana Rodríguez pasa gran parte de su tiempo).
La todavía influencer compartió en sus redes sociales que consiguió un permiso especial para llevarse a uno de los niños que viven en el mencionado DIF por todo este fin de semana. Se trata de un permiso de convivencia familiar que, ella misma explicó, se otorga cuando existe un vínculo entre el niño y la familia.
Hay que mencionar que Mariana Rodríguez aclaró, por eso de que mucha gente seguro no vio con buenos ojos eso de sólo llevarlo a su casa por un fin de semana, que optaron por la alternativa de ese permiso de convivencia ya que ella y el gobernador de Nuevo León no están certificados para recibir a un menor de forma permanente (todavía).
La esposa del Gobernador de Nuevo León compartió la noticia a través de sus stories de Instagram —como informa casi todo lo que hace durante el día, todos los días—, y también fue compartiendo la forma en que ella y Samuel cuidaron del pequeño Emilio.
“Pedí un permiso de convivencia familiar, ya que ese se da cuando ya hay un vínculo entre el niño y la familia, por ejemplo, muchos de los niños que se fueron ahorita de vacaciones a convivencias familiares con personas que tenían un vínculo sentimental (…) Entonces te vienes fin de semana conmigo, todavía no puede ser acogimiento porque no estoy certificada, pero pues por lo pronto será un fin de semana, así que Samuel ahí vamos”.
Informó, el niño que llevaron a su casa padece esquizencefalia de labio abierto, enfermedad poco común que consiste en una malformación relacionada a la actividad cerebral. La pareja compartió que vivieron una experiencia muy cercana lo que sería ser padre y madre del pequeño, porque hasta les tocó despertarse de madrugada para darle de comer y más momentos así.
Pues lo dicho, cada cosa que hacen se vuelve peculiar por una u otra razón.
Con información de: sopitas.com
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