José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
A pesar de no haber sido afectado por las restricciones que generó la variante ómicron del covid-19, el sector restaurantero no registra un repunte en las ventas lo que podría atribuirse al “espíritu de dieta”, tan común en el inicio de año, y la “cuesta de enero”.
Pablo Reyna Quiroga, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), comentó lo anterior y agregó que mantendrán su estrategia sanitaria para no ser incluidos en la reducción de horarios y cupos.
“En el decreto vigente nos subieron el cupo al 70 por ciento y nos ampliaron el horario, eso para nosotros significa que no consideran al sector como un factor de riesgo para la propagación del covid-19”, expuso.
Reyna Quiroga agregó que, sin embargo, eso no significa que haya un repunte en las ventas, pues existen otras circunstancias que están incidiendo, aparte de la pandemia, para que los comensales prefieran quedarse en sus casas.
“Estamos hablando que actualmente la población anda con el espíritu de dieta, después de las fiestas de fin de año, aunque todavía falta el último tamal de la temporada a inicios de febrero”, comentó.
El empresario agregó que también repercuten los gastos del fin de año y que impactan en la economía local, lo que ya está contemplado por todos los sectores y en el caso del restaurantero podría recuperarse en febrero.
“Tenemos la cuesta de enero encima y eso lo resienten todos los sectores, hubo gastos en diciembre en la mayoría de los hogares y en este mes el circulante se reduce, esperando que para febrero las condiciones mejoren”, apuntó.
Para concluir, Reyna Quiroga comentó que el 14 de febrero podría dar un respiro al sector restaurantero, “esperamos que para esa fecha ya haya bajado de intensidad los contagios”.