Familiares, amigos y colegas de Leslie A., señalaron no tener dudas de que la joven vendedora es inocente de los delitos por los cuales se le acusan, además de ello, manifestaron que el proceso legal por el cuál ha pasado no ha sido el adecuado e incluso temen por su bienestar.
Luego de haberse dado cita en El Gallito del Paseo Bravo, un grupo de vendedoras denominadas «Nenis», comenzaron a agruparse mientras preparaban carteles de protesta por la detención de su compañera de labor y de otras seis personas.
Al lugar de los hechos acudió la hermana de la ahora detenida, quien aseguró que no daría su nombre a los medios o más información personal por miedo a las represalias que las autoridades pudieran tomar en su contra.
No obstante, la joven declaró que el proceso legal por el cuál han pasado Leslie y otras seis personas, ha sido demasiado extraño.
La joven fue asegurada por policías estatales, bajo la premisa de haber incurrido en la venta ilegal de productos en vía pública, frente a su madre la subieron a una patrulla, punto dónde cerca de las 14:30 horas, momento en que dejaron de saber sobre su paradero.
Fue hasta la madrugada siguiente, cuando los familiares de Leslie supieron algo más de la joven vendedora, no obstante una ubicación previa señalaba que había sido llevada hasta Amozoc.
Una vez en el C5 de Cuautlancingo la familia Alcántara Lazcano, fue notificada de que la joven habría sido detenida por su presunta relación con una red de narcomenudeo.
A la par, se notificó a dicha familia que tanto Leslie como otras seis personas ya de encontraban presentadas ante el ministerio público por dichas acusaciones, no obstante, la hermana de la detenida señaló que su defensa legal ha sido obstruida en diversas ocasiones para realizar sus funciones en la búsqueda de resolver su caso.
Mientras esto ocurría, un grupo de vendedoras en línea, manifestaron con gritos y pancartas su inconformidad ante lo ocurrido, asegurando conocer a Leslie desde hace tiempo y saber que ella es una chica trabajadora y respetuosa de la ley.
Tanto el colectivo de «Nenis», como la familia de la afectada, marcharon hacia Casa Aguayo, haciendo una escala previa en el Palacio Municipal, exigiendo justicia y liberación pronta para Alcántara.
Una vez en el perímetro del inmueble estatal, los quejosos se encontraron con un muro de policías estatales y vallas de metal que interrumpieron su andar. Representantes del gobierno del estado, pidieron la formación de una mesa de diálogo para reunirse, conocer las incomodidades y posibles soluciones a lo ocurrido.
Con información de: milenio.com