Un grupo de oficiales de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago provocó la muerte de un bebé e hirió a su madre que lo llevaba en brazos al interior de un bote de migrantes, el cual había pasado la frontera venezolana, según comunicaron las autoridades, quienes consignaron que los ataques fueron «en defensa propia».
En un comunicado compartido en Facebook, la Guardia Costera sostuvo que los oficiales intentaron disuadir la embarcación que había pasado a la zona fronteriza de Trinidad y Tobago.
Señalaron que los agentes usaron bocinas, reflectores, bengalas y disparos de advertencia para interceptar el barco.
“La Guardia Costera de Trinidad y Tobago expresa sus más sinceras condolencias a la familia y seres queridos de la bebé y aprovecha la oportunidad para desearle a la mujer herida una pronta recuperación», dicen en el informe.
La tragedia ha generado repudio, tanto a nivel familiar, político y social por la violenta acción de los agentes a quienes incluso se les acusa de no dar efectivas señales de alerta contra la embarcación de migrantes.
Daicelis Salgado, de 38 años, cuñada de la mujer, afirmó que la madre llevaba en la embarcación a sus dos hijos con la intención de llegar a Trinidad y Tobago para encontrarse con su esposo. Salgado sostuvo que su misma cuñada le dijo que tras las señales de advertencia de las autoridades, la embarcación retornó hacia Venezuela.
«Pero la Guardia los siguió y comenzó a disparar a los motores. Estaba cerca del motor. Ella dijo que sintió que algo la golpeó en el pecho e inmediatamente miró hacia abajo y vio la cabeza rota del bebé. Ella lo tenía en su pecho cuando le dispararon», dijo Salgado.
La Guardia Costera consignó que la embarcación era más grande que el barco de los agentes y que realizó movimientos «agresivos» que hicieron que los integrantes de la tripulación «temieran por sus vidas», por lo que decidieron disparar hacia el motor del bote de migrantes.
Agregaron que el uso de «tácticas evasivas» es recurrente en las embarcaciones, los cuales afectan a los barcos y ponen en riesgo la seguridad de los integrantes de la tripulación.
Las autoridades afirmaron de igual forma que los demás migrantes serán procesados de acuerdo a los protocolos de salud del país. Sostuvieron que los agentes se percataron minutos después que había más personas a bordo, entre ellas la mujer y el menor de edad que estaban sangrando en la embarcación. La cuñada de la mujer afirmó que su hermano, quien lleva ocho meses en Trinidad y Tobago luego de seguirla, aún no es informado por las autoridades sobre el hecho, desconociendo además el lugar en el que se encuentra el bebé fallecido y su otra hija.
Daicelis Salgado, quien lleva más de cuatro años en Trinidad y Tobago, agregó que ella misma fue quien le expresó a su hermano la disconformidad con que llegara su familia al país «porque las cosas no están muy bien aquí ahora (…) Pero me dijo que alquiló una habitación y compró un ventilador para sus hijos. Quería que todos estuvieran juntos».
Juan Guaidó, en su cuenta de Twitter, líder de la oposición al gobierno de Nicolás Maduro, reveló su rechazó al ataque del que fueron víctimas la madre y su hijo, considerando el hecho como injustificable por parte de las autoridades de Trinidad y Tobago.
«La muerte de un niño venezolano, que junto a su madre huía de la dictadura, nos duele en el alma como país. Los disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen justificación, lo mataron. Desde el Gobierno Legítimo de Venezuela pedimos justicia», dijo.
A lo anterior se agrega el comunicado emitido conjuntamente por la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y UNICEF, quienes manifestaron su consternación ante el hecho.
“Estamos profundamente entristecidos por esta tragedia y transmitimos nuestras más sinceras condolencias a la familia y a los seres queridos que lloran esta pérdida y deseamos una pronta recuperación a los heridos. Nadie en búsqueda de seguridad, protección y nuevas oportunidades debería perder la vida”, dijo Eduardo Stein, representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes venezolanos.
También sostiene que «este incidente pone de manifiesto la difícil situación a la que se enfrentan las personas que se desplazan durante los desesperados y peligrosos viajes buscando seguridad».
«Ningún niño o niña migrante debería morir jamás, ya sea viajando con sus padres o solo. Ninguna madre quiere poner en riesgo la vida de sus hijos en un pequeño barco en alta mar, a menos que no tenga otra opción”, afirmó en la misma misiva Jean Gough, directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Con información de: milenio.com
La muerte de un niño venezolano, que junto a su madre huía de la dictadura, nos duele en el alma como país.
Los disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen justificación, lo mataron. Desde el Gobierno Legítimo de Venezuela pedimos justicia. https://t.co/ihHZEaXbor
— Juan Guaidó (@jguaido) February 7, 2022