Super Bowl LVI se llevará a cabo este domingo el en el SoFi Stadium, casa de Los Ángeles Rams, donde los angelinos jugarán como visitantes, pues debido a las rotaciones en los juegos por el campeonato, la NFL designó a los Bengalíes de Cincinnati como locales.
Esta edición del Súper Tazón será especial, pues el mariscal de campo de los Bengals, Joe Burrow podría hacer historia, ya que de ganar en su segundo año en la NFL sería el primer quarterback en obtener el Trofeo Heisman, el campeonato universitario y el Super Bowl reclutado con la primera selección global del draft (otros jugadores como Tony Dorsett, Marcus Allen y Charles Woodson lo lograron, aunque ninguno de ellos fue reclutado en la primera selección).
El vencedor de este duelo que sacará chispas no solamente obtendrá la gloria de convertirse como el mejor equipo de la NFL, si no también levantarán el trofeo Vince Lombardi y obtendrán un incentivo económico de 130 mil dólares, además del anillo de campeón, en el cual la NFL aporta cinco mil dólares por 150 joyas.
Estas argollas pueden llegar a tener un costo exorbitante, pues según el gusto del jugador, la joya que es labrada en oro blanco puede incluir diamantes, rubíes o zafiros. El equipo perdedor se embolsa 65 mil dólares, un bono por haber llegado al Súper Tazón.
A diferencia de la bolsa que ofrece la NFL a su campeón, en la NBA, el equipo campeón además de levantar el trofeo Larry O’Brien se embolsa un incentivo económico de alrededor de tres millones y medio de dólares, el cual el sindicato de jugadores de la NBA distribuye el dinero que proviene del fondo económico que ronda los 22 millones de dólares, el cual se reparte entre los 16 equipos que disputan los playoffs.
En cuanto a la bolsa del campeón puede ir aumentando debido a los triunfos que consigan, por lo que pueden embolsarse hasta los cinco millones de dólares.
Sin duda la Major League Baseball es la liga que entrega una bolsa económica exorbitante, pues el equipo campeón de la Serie Mundial se embolsa 29 millones de dólares como premio.
Este incentivo proviene de las ganancias que generaron los equipos por la asistencia del público en sus respectivos estadios. A los jugadores campeones les toca alrededor de 382 mil dólares.
Con información de: milenio.com