Diego López Bernal
El tradicional limón es uno de los productos de consumo popular que más han aumentado de precio en el inicio del 2022 y cerró el mes de enero costando 68.77 por ciento más que el mes previo.
Junto a las papas y otros tubérculos, que aumentaron 15.49 por ciento, y los incrementos al plátano y al aguacate, de 12.07 y 11.45, respectivamente, estos productos apuntalaron la inflación en el primer mes del año, que resultó de 0.59 por ciento.
Y aunque el aumento de precios de enero del 2022 fue menor al mismo mes del año pasado, fue suficiente para sostener la tasa anual de inflación por encima de los siete puntos porcentuales, pues se ubicó en 7.07 por ciento.
De esta manera inició la inflación medida en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INCP) en el 2022, que estará precedido del 2021, año en el que se tuvo el más alto encarecimiento en dos décadas, cuando cerró en 7.37 por ciento.
De las pocas buenas noticias que entregó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para los consumidores es que los principales productos para elaborar las tradicionales salsas bajaron de precio durante enero.
Según el INPC, el tomate rojo (jitomate) bajó 32.69 por ciento, el verde también se vendió más barato, en un 26.45 por ciento, mientras que el chile serrano redujo en 26.79 por ciento su precio comercial; en esta ocasión la cebolla no tuvo un movimiento de precio significativo.
En más información entregada este miércoles por el Inegi, destaca que el índice de precios subyacente registró un incremento de 0.62 por ciento mensual y de 6.21 anual, en tanto que el índice no subyacente aumentó 0.52 a tasa mensual y 9.68 a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías se elevaron 0.99 por ciento y los de los servicios 0.19; dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.14 y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno 0.83 a tasa mensual.