Una policía del norte de Estados Unidos que mató a un joven automovilista afroestadunidense al confundir, según ella, su pistola Taser eléctrica y su arma reglamentaria, fue condenada este viernes a dos años de prisión.
Kim Potter, de 49 años, fue declarada culpable de homicidio involuntario en diciembre.
Los hechos ocurrieron durante un control de tráfico en abril de 2021 en los suburbios de Minneapolis, estado de Minnesota.
La agente siempre sostuvo que sacó su arma de servicio creyendo que estaba usando su pistola eléctrica Taser cuando Daunte Wright, de 20 años, se resistía a ser arrestado en el Brooklyn Center.
La muerte de Daunte Wright conmovió a Estados Unidos ya que se produjo mientras se celebraba el juicio del policía blanco Derek Chauvin, quien durante un procedimiento de arresto asfixió con su rodilla a un hombre negro, George Floyd, en mayo de 2020 también en Minneapolis. Este incidente derivó en gigantescas manifestaciones contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos y el exterior.
La agente «cometió un trágico error» cuando llevaba a cabo «un arresto legal», explicó la jueza Regina Chu para justificar la indulgencia de la sentencia.
Ella nunca tuvo la intención de causar daño», agregó la jueza, con lágrimas en los ojos.
Kim Potter podrá salir de prisión al cabo de 16 meses y cumplir el resto de la condena en libertad condicional.
El fiscal Matt Frank había pedido una pena de algo más de siete años de prisión para esta policía con 26 años de carrera.
La familia de Daunte Wright pedía «la sentencia más dura posible» para Kim Potter, porque la considera culpable de asesinato.
El abogado de la expolicía, Paul Engh, esgrimía por el contrario que su historial de servicio era ejemplar, había expresado remordimientos en el juicio y «no representa un riesgo para la sociedad».
El 11 de abril de 2021, la policía y un colega dieron el alto al conductor de un automóvil por una infracción de tráfico de poca importancia. Al darse cuenta de que era objeto de una orden de detención, decidieron arrestarlo.
Durante el juicio en diciembre, la policía declaró que la situación era «potencialmente peligrosa». El joven, que iba desarmado, no se había dejado esposar y había arrancado el coche para huir.
Kim Potter sacó lo que creía que era su pistola Taser. Disparó un solo tiro, hiriendo mortalmente a Daunte Wright.
Posteriormente hubo protestas salpicadas de violencia en Brooklyn Center antes de que Kim Potter fuera arrestada.