Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ante la alarmante incidencia de embarazos en adolescentes, la bancada de Morena en el Congreso del Estado propuso una reforma de ley para obligar a las autoridades estatales a implementar medidas que frenen el problema en Tamaulipas.
Para ello, la diputada Casandra Prisilla de los Santos Flores busca adicionar un inciso “E” al artículo tercero de la Ley de Salud, y una fracción V al artículo 34 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
En caso de ser aprobada, la reforma impondrá la obligación a las autoridades estatales de implementar políticas públicas para la prevención, información, orientación, investigación, atención, control y vigilancia en materia de embarazo temprano.
Algunas de esas medidas serían la intensificación de campañas de prevención de embarazos, a través de orientación e información sobre los métodos anticonceptivos modernos.
De acuerdo con cifras oficiales, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en embarazos en adolescentes, con una tasa de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años.
Esa situación ocasiona que tres millones de adolescentes se practiquen abortos inseguros o clandestinos, con la finalidad de interrumpir un embarazo no deseado, lo cual indudablemente pone en riesgo su salud.
La diputada morenista advirtió que al quedar embarazadas a una edad temprana las niñas corren mayores riesgos de padecer mortalidad y morbilidad materna, pues durante los primeros años después de la pubertad aumenta el riesgo de aborto espontáneo, obstrucción del parto, hemorragia posparto, hipertensión relacionada con el embarazo y afecciones debilitantes durante toda la vida, como la fístula obstétrica.
“No podemos ignorar que tener hijos muy jóvenes trae consigo resultados negativos para la salud materna por los partos frecuentes, los embarazos no planeados y los abortos inseguros”, mencionó.
Dijo que la mayoría de los embarazos en adolescentes ocurren de una manera no planificada y no deseada, e incluso muchas veces puede ser producto de violencia física, simbólica, psicológica y económica.
Además de los riesgos para la salud de la adolescente, el embarazo y la maternidad temprana está asociada con el fracaso escolar, deterioro de la salud física y mental, aislamiento social, pobreza y otros factores.
