Luego de una denuncia pública por mala conducta sexual, una demanda y un acuerdo entre las partes involucradas, James Franco se refirió a las acusaciones y admitió públicamente haber tenido relaciones sexuales con estudiantes de su escuela de actuación, Studio 4.
La confesión la hizo durante una entrevista en “The Jess Cagle Show”, en la que también reveló ser adicto al sexo. “A lo largo de mi docencia me acosté con estudiantes y eso estuvo mal”, dijo sobre la demanda impuesta en 2019 por Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, quienes aseguraron que el actor involucraba estudiantes en “una masterclass de escenas sexuales”.
Sobre a la acusación de haber utilizado su poder como profesor para incurrir en “un comportamiento inapropiado y con carga sexual hacia las alumnas”, Franco respondió que en ese entonces no tenía una mente clara, por lo que su percepción de dichas situaciones era “si es consensual, está bien”. Además, añadió que “nunca se dio cuenta” de los abusos de poder debido a su adicción al sexo.
El también productor dijo que uno de sus patrocinadores le advirtió que la infidelidad no era buena para su sobriedad (sufrió alcoholismo en su juventud), y le mencionó que mientras no estuviera saliendo con nadie, cualquier acto consensuado entre dos adultos estaba bien, aunque él tomo eso como “excusa para tener sexo en todas partes”.
Poco después de conocerse la entrevista, Tither-Kaplan publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que señala la importancia de que más allá de que los abusadores ofrezcan disculpas, estos deberían tomar acciones que busquen reparar a sus víctimas. “Las disculpas carecen de valor hasta que se tomen medidas efectivas que busquen la reducción de daños”.