Paulo Monsiváis/ El Sol de Tampico
Tampico, Tam.- Organismos civiles estiman un alza en la deserción escolar, sobre todo en educación básica debido a las imposiciones que se tienen en diversos planteles educativos como el condicionamiento de cuotas para la inscripción y la compra de útiles escolares Durante este nuevo regreso presencial a las aulas, teniendo actualmente un registro de un 10 por ciento de matrícula reducida en primaria 20 por ciento en secundaria ya está un 30 por ciento en bachillerato.
Freddy Torres Mar, presidente de la organización Gestores Unidos Comunitarios A. C. señaló que «existen secundarias que están adelantando los cobros a los padres de familia, que van desde los mil 200 a los mil 400 pesos, exigiendo cubrir este gasto para poder «apartar» el lugar del estudiante, a pesar que hasta el mes de agosto es cuándo inician clases».
«Se supone que las escuelas públicas son para apoyar a los estudiantes, sin embargo, las exigencias que los padres han tenido en este regreso a clases han sido muchas y podría generarse a una nueva deserción escolar, pues actualmente de acuerdo a los datos del Inegi en la zona la deserción ha llegado al 10 por ciento de alumnos en escuelas primarias y hasta un 20 por ciento en las escuelas secundarias», expuso.
Hemos visto ya algunas denuncias que se están presentando en el municipio de Tampico, Madero y de Altamira, expuso, «donde los directores están exigiendo que se paguen mil 200 pesos para que los alumnos de secundaria puedan tener su lugar en el siguiente ciclo escolar de nuevo ingreso, lo que resulta muy difícil pues algunos han perdido su trabajo por la pandemia y hay familias endeudada también por esta situación».
«Comenta que donde más se registra el condicionamiento de cuotas es en el municipio de Altamira, donde más zonas rurales hay, por lo que está exigiendo a la comisión de Derechos Humanos que haga lo conducente y obligue a las escuelas a no exigir cuotas escolares, que aunque son benéficas para las instituciones no todos los padres pueden cubrirlas y no debe ser un requisito para poder ingresar a las aulas», añadió.