abril 19, 2024
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marzo 6, 2022 | 362 vistas

Paulo Monsiváis/ El Sol de Tampico.-

Tampico, Tam.- El sistema DIF de Tampico rescató a un octogenario que vivía desde hace un año en una camioneta abandonada en la calle Antonio Matienzo esquina con Privada Reforma de la colonia Cascajal, después que vecinos reportaron que el anciano se encontraba en condiciones insalubres, ya que no se movía y sobrevivía de lo que residentes le daban de comer.

El señor Rosalío Narváez Pérez, de 80 años, trabajaba cargando mercancía en los mercados, sobreviviendo de las propinas, sin embargo, con la edad ya no pudo hacer su trabajo y se dedicó a hacer mandados, hasta que un día se cayó y quedó sin poder caminar, por lo que se introdujo a una camioneta al perder su lugar donde vivía por falta de pago de renta.

Desde el mes de abril del año pasado “la Jirafa” como le apodaban en el barrio del Cascajal, quedó con mayores dificultades para poder moverse y empezó a quedarse por días enteros dentro de la unidad abandonada, reportando los vecinos al DIF la situación que hasta el pasado jueves consiguió que el hombre accediera a ser llevado a un hospital para ser valorado y después se conducirá a un asilo.

Fueron paramédicos de la Cruz Roja de Tampico, quienes llegaron hasta el punto donde se ubica la camioneta para volver a convencer al octogenario de salir del vehículo para llevarlo a un hospital, teniendo que despejar primero el área donde se encontraba, ya que a lo largo de todo este tiempo en la unidad había un acumulamiento de basura y ropa, que el señor tenía como su propiedad.

Luis Llorente Herrera, el titular de la procuraduría de la Defensa del Menor la Mujer y la Familia del Sistema DIF, señaló que en lo que va de esta administración se han rescatado a seis personas adultos mayores, que han sido abandonados por sus familiares en la vía pública. Ya que en muchas de las ocasiones no son recibidos por sus parientes debido a problemas que tuvieron, siendo remitidos, en este caso, a casas de cuidado a cargo del organismo.

En el caso del señor Rosalío, comentó que una vez que fue valorado por personal del hospital Canseco, fue llevado a un asilo en la Colonia Morelos, dónde buscarán que permanezca para darle atención de por vida, recordando que las personas están en estos sitios de cuidado de manera voluntaria y en muchas ocasiones piden retirarse de estos espacios para volver a las calles.

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