Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, puntualizó que se debe continuar moralizando a México, atendiendo el origen de la violencia, luego de la riña registrada en el estadio Corregidora de Querétaro, que dejó más de 20 personas lesionadas.
“Debemos de tener en cuenta, en consideración, ante estos hechos lamentables que se debe continuar moralizando al país y atendiendo los orígenes de la violencia, las causas de la violencia”, dijo desde Palacio Nacional.
El mandatario mexicano refirió que antes se pensaba que sólo con medidas coercitivas se podía resolver el problema de la violencia en México.
Denunció que los delincuentes se infiltraron anteriormente en los más altos niveles del Gobierno y que la delincuencia organizada y la de cuello blanco se nutrieron mutuamente.
López Obrador insistió en que la paz es fruto de la justicia y que hay que atender las causas, combatir la desigualdad económica y social, atender a los jóvenes, luchar contra la corrupción y fortalecer a las familias.
“Esto son resabios de los gobiernos neoliberales anteriores, o de todo el periodo en que se apostó a la corrupción, a la impunidad y al abandono del pueblo”, dijo.
Aseguró que el proceso de transformación está empezando a dar frutos, pero tomará tiempo porque es un proceso de transición en donde lo anacrónico, del viejo régimen, no acaba de morir.
Reiteró en la necesidad de moralizar a México y en insistir en que “sólo siendo buenos podemos ser felices”.
López Obrador también cuestionó las versiones en redes sociales que hablaban de 17 muertos al señalar que es la misma cifra de fallecidos que se especuló en la presunta masacre durante un funeral en San José de Gracia, Michoacán.
“Debe llamarnos la atención lo que se maneja en redes sociales, sin afanes de censura, nada más que se repite mucho el 17”, manifestó.
El mandatario descartó responsabilizar al gobernador Mauricio Kuri, del Partido Acción Nacional (PAN).
Aun así, pidió reforzar la seguridad en los accesos de los estadios antes y después de los partidos.
“Eso es lo que hay que seguir haciendo y un llamado a que no se opte por la violencia, que eso es lo más inhumano que puede haber y que sigamos atendiendo a los jóvenes porque no podemos resolver los problemas si no se va a las causas”, mencionó.
Durante el partido entre los equipos Querétaro y el actual campeón Atlas, el pasado sábado, hinchas de ambos equipos, conocidos como “barras bravas”, comenzaron una pelea en las gradas del estadio que llevó a cientos de aficionados, incluyendo familias con niños, a invadir la cancha huyendo de la pelea que fue subiendo de intensidad y tratando de ponerse a salvo.
La trifulca ha conmocionado al país por difundirse imágenes con aficionados que yacían en el suelo, violentos enfrentamientos y familias que intentaban resguardar a sus hijos.
El subsecretario de Seguridad del Gobierno federal, Ricardo Mejía, aseveró que “este es el primer evento de estas características en ese estadio” porque Querétaro “es un estado con bajos índices delictivos”.
El funcionario indicó que la responsabilidad de indagar los hechos corresponde al Gobierno estatal de Querétaro, aunque la Secretaría federal de Seguridad ha ofrecido su colaboración.
“Hemos estado señalando la necesidad de revisar a detalle los protocolos que corresponden tanto a los directivos del equipo de fútbol como a las autoridades, y sobre todo a la Federación Mexicana de Fútbol. Es importante para que se evite este tipo de incidentes”, indicó Mejía.
Con información de: noticieros.televisa.com