Por Alfredo Guevara
La ausencia de lluvias, bajas temperaturas de febrero y la sequía que se arrastra desde hace varios años incidieran en una posible merma tanto en la siembra como en la cosecha de sorgo y maíz del ciclo otoño-invierno 2021-2022.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR), Ariel Longoria García admitió que hasta la semana pasada, el avance en la siembra de estos cultivos era apenas de unas 400 mil, de las 750 mil hectáreas que se destinan para este ciclo.
Lo anterior, producto de las condiciones que imperan en el campo, originadas por el cambio climático y reflejadas en una sequía que se trae desde hace varios años, la ausencia de lluvias importantes y las últimas heladas que en algunas partes del norte de la entidad fueron de hasta menos siete grados centígrados durante casi cinco días.