Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.
El agua para consumo humano de los habitantes de las ciudades fronterizas de Tamaulipas está en grave riesgo, porque la disponibilidad en las presas solamente garantiza el consumo para un año, advirtieron los diputados del PRI, Edgar Melhem Salinas y Alejandra Cárdenas Castillejos.
A través de una iniciativa de punto de acuerdo que fue aprobada de inmediato, con dispensa de turno a comisiones, para exhortar a los gobiernos federal y estatal a tomar acciones inmediatas, señalaron que el almacenamiento de las presas “Amistad” y “Falcón” es de apenas 350 millones de metros cúbicos, mientras que el consumo anual de Matamoros, Reynosa, Río Bravo, Nuevo Laredo y toda la zona ribereña es de 340 millones de metros cúbicos.
En razón de ello, señalaron, si el siguiente año prevalece la severa sequía que es la causante del problema, solamente habría disponibilidad de agua para consumo humano para un año.
La amenaza de desabasto es muy grave, porque en esa zona de la frontera habita el 54 por ciento de los tamaulipecos.
Por esa razón, hicieron un llamado a los gobiernos federal y estatal para que conformen un grupo técnico, en coordinación con el Gobierno de Nuevo León, para que busquen alternativas de atención a una eventual situación crítica.
Dicho grupo estaría integrado por diputados de Tamaulipas y Nuevo León; y representantes de la Conagua y de los organismos operadores de agua de ambas entidades.
Su tarea sería generar información sobre la crisis imperante; calcular daños económicos; elaborar un programa de manejo de sequías, y proponer medidas urgentes de mitigación de la sequía, con especial énfasis en el sector uso público, entre otros.
El exhorto al Gobierno federal es también para que incremente a cinco mil pesos la compensación por hectárea a los usuarios de los distritos de riego 025 y 026, por las pérdidas que sufrirán al no tener agua para sembrar sus tierras, lo cual los obliga a hacerlo bajo el sistema de temporal.
Melhem dijo que los productores están recibiendo apenas mil 40 pesos por hectárea, lo cual no les compensa las pérdidas.
Recordó que en el 2003, cuando ocurrió un fenómeno similar, se les pagó dos mil 500 pesos por hectárea.
Dijo que el Gobierno federal tiene recursos suficientes para aumentar la compensación a los productores, ya que debido al aumento del precio del barril del petróleo, está recibiendo excedentes por alrededor de 70 mil millones de pesos mensuales.
De esa manera, detalló, los mil millones de pesos que se requieren para indemnizar a los agricultores de Tamaulipas, solo representaría el 1.3 por ciento de los excedentes de ingresos petroleros anuales que recibe cada mes el Gobierno federal.