Los bombardeos que comenzaron a caer en la ciudades ucranianas de Kiev, la capital, y Járkiv, por parte del ejército ruso tomaron por sorpresa a mexicanos que se encontraban en esos lugares por diferentes motivos, por lo que, en coordinación con la embajada de México y voluntarios, realizaron la proeza de escapar de la invasión rusa.
Silvia Cristina Mercado logró, además, salvar de los bombardeos en Járkiv a su hija, María Cristina, de un año de edad, para viajar este martes en el avión 737-800, del Escuadrón 502 de la Fuerza Aérea Mexicana, con destino a la Ciudad de México.
“Nosotros, el 23 de febrero fuimos a sacarle fotos para el pasaporte a la nena, estábamos comiendo en un restaurante, porque nos agarró ahí la tarde, en 24 comenzó todo esto y ahorita ese restaurante no existe.
“La plaza donde la niña jugaba, destruida; tengo amigas que vivían ahí y las trato de contactar y no puedo, quiero pensar que están refugiadas”, narró Silvia.
Ella y su esposo, Dennis, tomaron la decisión de buscar una salida para que ponerlas a salvo, mientras que él se tuvo que quedar a combatir con el ejército ucraniano, para la defensa del país.
“Nosotros estábamos en Járkiv, su papá es ucraniano, su papá tuvo que quedarse, eso es yo creo es lo más difícil porque en la última noche, pues la nena sigue preguntando por papá, sigue viendo sus fotos, cuando lo ve le da besos a las fotos, cuando hablamos por videoconferencias pues ellas sigue jugando con papá.
“Cuando no está, pregunta; ya he platicado un poco cómo fue, para mí pues tenerla en los brazos, yo les digo es ella la que me ha dado la fuerza para para salir de esto”, dijo la mamá de Cristina.
«Huida tipo Rambo»
En su huida, Silvia conoció a Iliana, quien también puso a salvo a su hijo de 20 años, que estudia pedagogía en la universidad de Járkov, en una aventura que ella califica de tipo Rambo.
“Mi nombre es Iliana, nosotros venimos de Járkiv, ha sido un viaje, una aventura casi de Rambo. En el caso mío, estoy casada con un ucraniano, y tengo un hijo de 20 años”, comentó Iliana.
Ella viajara además, con su suegra, una mujer ucraniana, quien podrá abordar el avión de la Fuerza Aérea Mexicana que despegará a las 8:00 horas de este martes, desde el Aeropuerto Internacional Henri Coanda, de la capital rumana.
El esposo de Iliana logró conseguir un auto, pero para recogerlo tuvo que ir a otro punto de Járkiv, que comenzó a ser atacado por las fuerzas rusas, en el momento que fue a un departamento por las llaves del vehículo.
“Después fuimos al apartamento y, entre bombardeos, fuimos por la llave del carro, ya en el centro tuvimos que tomar la decisión, yo de manejar, porque mi marido no manejaba, así que fue muy difícil para mí tomar la decisión de manejar con el bombardeo en pleno auge en el centro.
“Así que salimos, nos regresamos otra vez por mi suegra y mi hijo que en ese instante estaban bombardeando cerca del área de nuestra casa, ellos salieron corriendo, mi hijo perdió el pasaporte en la unidad, se subieron”, narró Iliana.
Víctor estuvo casado con una ucraniana, con quien procreó a su hija, y en febrero fue a visitarla para conocer a su familia política, cuando iniciaron los ataques por parte del ejército ruso.
“Yo estaba visitándolos cuando esto empezó, recuerdo que la noche anterior a que cayeran las primeras bombas, yo estuve con ellos, deseamos que todo saliera bien que no hubiera nada de lo que se esperaba y sorpresa, bueno no fue una sorpresa, al siguiente día empezó todo
“Fue un verdadero caos el salir de Járkiv, que yo también estaba en Járkiv, como Iliana; yo al estar visitando a mi familia no tenía mucho contacto con los mexicanos, ni con la embajada; intenté salir por tren, imposible, eso era un caos”, comentó Víctor.
Los tres mexicanos se conocieron en su huida de Ucrania, Iliana compartió su auto con Silvia, Cristina y Víctor, y con la asistencia de la embajadora de México en el país invadido, Gloria García Guillén, lograron cruzar la frontera para ser trasladados a Bucarest, Rumania.
Este martes a las 8:00 horas, tiempo se Rumania, las 00:00 de la Ciudad de México, despegará el avión Boeing 737-800, matrícula FAM3528, de la Fuerza Aérea Mexicana con 63 connacionales, cifra preliminar, con lo que concluye su segunda acción humanitaria de rescate de mexicanos desplazados por la invasión de Rusia a Ucrania.