El Club Querétaro vive una crisis institucional, después de que volvió a ser propiedad de Grupo Caliente, el cual tendrá que vender al equipo antes de que culmine el presente año; las opciones para adquirir al club comienzan a aparecer y hoy Culiacán suena fuerte para ser la nueva plaza de la plantilla.
Rubén Rocha Moya, Gobernador de Culiacán, aseguró que tienen toda la intención de comprar al Club Querétaro, que tiene un año de veto en su estadio por los hechos violentos que ocurrieron el pasado 5 de marzo.
«Me han estado buscando los dueños del Querétaro desde hace días, es posible que este viernes platiquemos. Tengo mucho interés de traerla a Culiacán (la franquicia), estoy convencido de la importancia del deporte en todos los niveles, la gente lo quiere», explicó el mandatario.
A pesar del interés, Rocha Moya fue claro y señaló que antes de que finiquitar una posible compra, van a checar con una auditoria la franquicia del estadio porque está “muy enredada” .
“Hay que revisarlo hasta con una auditoría y ya lo estamos trabajando.
Estamos enredados porque dieron la concesión a un grupo inicial que eran los dueños primero, de Estadios de Sinaloa y esos se les acabó la concesión, pero ellos tuvieron la gracia de pasarle la concesión a los de Grupo Caliente, incluso, el propio convenio de concesión en una cláusula transitoria dice que están impedidos a hacer eso, no pueden transferir un derecho que no es de ellos”, indicó.