Francisco Medina Guerrero
CIUDAD VICTORIA.- Después de 44 años de obtener la concesión para operar, la Central de Autobuses de Ciudad Victoria luce en el abandono, con su añejo mobiliario y sin recibir siquiera una «manita de gato» para beneficio de sus usuarios.
Constantemente, quienes acuden a la Central de Autobuses de esta Ciudad Capital hacen llegar sus quejas a la redacción de El Diario MX sobre las malas condiciones en que se encuentran las instalaciones y la poca oferta que tienen en las opciones de viaje que cubren las escasas cuatro líneas de transporte foráneo que operan en el lugar.
Ubicada en el crucero de Felipe Berriozábal y Fidel Velázquez incluso sus alrededores lucen malolientes, abandonados y con basura acumulada por todos lados.
Utilizada por amantes de lo ajeno para delinquir en sus alrededores, la Central de Autobuses de esta Capital al paso de los años evidencia cada vez más el abandono en que se encuentra, rodeada de calles en mal estado, accesos intransitables y un estacionamiento en el abandono y con falta de mantenimiento.
Los taxistas que trasladan a los pasajeros que llegan a la Central de Autobuses de esta Ciudad Capital se quejan que nunca han recibido mantenimiento en el área que ellos ocupan para prestar sus servicios, por lo que la calle por donde transitan se encuentra en muy malas condiciones ocasionando costosos desperfectos mecánicos a sus unidades.
Además de la caída de hasta un 75 por ciento en los servicios que llegan a prestar a los usuarios de la Central de Autobuses, los taxistas por su parte se quejaron a la redacción de El Diario de Ciudad Victoria respecto al ingreso de vehículos particulares al estacionamiento los cuales refieren dañan aún más la infraestructura del lugar siendo ellos los más perjudicados.
Además, los «ruleteros» de la Central de Autobuses reprobaron que se les permita el ingreso al estacionamiento de la Central de Autobuses a quienes forman parte de las plataformas de sitio ejecutivo como Didi o Uber, lo cual, señalaron, no ocurre en ninguna otra Central de Autobuses, lo que viene a perjudicar aún más su ya deteriorada economía.
Previo al periodo vacacional de Semana Santa, esta mañana la Central de Autobuses luce semi vacía, con fallas en el alumbrado en su interior y con uno de los dos baños que se encuentran en el lugar fuera de servicio, así como algunos accesos cerrados.
Cabe señalar que pese al regreso de la temporada de elevadas temperaturas la Central de Autobuses carece de clima central para comodidad de sus usuarios, y aún cuando hace algunos años se instalaron algunos ventiladores en las salas de espera, ahora solamente se encuentran sus bases metálicas o soportes, por lo que la única ventilación con que se cuenta el inmueble es el aire que ingresa a sus instalaciones por los accesos que se encuentran sobre la calle Felipe Berriozábal o los andenes por los que los pasajeros abordan los autobuses.