Por Diego López Bernal.-
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador las cosas en Nuevo Laredo “están en normalidad, afortunadamente, hasta ahora”; así respondió este martes sobre la situación en esta ciudad tamaulipeca, luego de los hechos violentos que se desataron para capturar a un líder de la delincuencia organizada.
“Al día siguiente o a los dos días de este hecho, la embajada de Estados Unidos o el Gobierno de Estados Unidos dio a conocer este boletín, pero ya las cosas están en normalidad, en calma en Nuevo Laredo, afortunadamente, hasta ahora”, señaló el mandatario mexicano.
Asimismo, aseguró que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como medida de protección, protegió las instalaciones del Consulado de Estados Unidos en esa ciudad fronteriza, a pesar de ello, el Gobierno de aquella nación lo cerró por tiempo indefinido.
“Todo ha vuelto a la normalidad”, insistió López Obrador a la vez de que descartó que haya tocado este tema en su encuentro la semana pasada con Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad de Estados Unidos.
Coincidió que ese día hubo una acción en Nuevo Laredo y se detuvo a un ciudadano estadounidense, mexicano-estadounidense, pero con antecedentes de delincuencia, presunto responsable de delitos en Estados Unidos y hubo una deportación.
“Entonces se tomaron medidas de protección, intervino la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa, se protegió el Consulado, y afortunadamente todo ha vuelto a la normalidad”, recalcó.