Redacción ED
Luego de esperar por meses el llamado para ser atendida y operada de una hernia que tenía en el estómago y finalmente entrar a quirófano el lunes 14 del presente mes, la señora Martha “C” se comunicó a El Diario Mx para denunciar que recibió un mal trato por parte del personal de la Clínica del Issste de esta Capital, situación que se dio unos días después al acudir de urgencia por la madrugada.
La derechohabiente del Issste, explicó que tras la operación que duró cinco horas en la fecha mencionada, vino la etapa de recuperación en su domicilio, sin embargo, el pasado domingo por la noche su presión arterial se elevó demasiado, motivo por el cual su esposo la llevó de urgencia en la madrugada del lunes 21 de marzo.
Con malestar general e incluso presentando sangrado en la zona de la operación, la señora Martha señala que el médico de guardia ni siquiera se tomó el tiempo de salir a checarla, girando instrucciones a una enfermera para que la atendiera, recibiendo también un mal trato por parte de esta última.
“Eran las dos de la mañana, llegué y el médico que estaba no me atendió, salió una enfermera y me dice ‘tengo la instrucción de ponerle una pastilla debajo de la lengua, ¿la quiere o se va?’, así, y el médico no me atendió”, denuncia.
Y a pesar de que le informó a la enfermera que también presentaba sangrado en la herida que había quedado tras la operación, no fue escuchada y simplemente le dijo “ya se puede ir”, esto tras administrarle la pastilla debajo de la lengua.
“El doctor que estuvo de guardia en ningún momento salió a checarme, en ningún momento me dio la atención”, reitera.
Con un sentimiento de tristeza y decepción, la señora Martha comenta que tiene 25 años trabajando para una dependencia de Gobierno, mismo tiempo que tiene pagando puntualmente sus cuotas al Issste, “y nunca lo había ocupado y ahora que lo ocupo así tratan a uno y a mucha gente porque vamos (y nos dicen) ‘no hay doctor, véngase dentro de 15 días’ y así me trajeron como seis meses”, relata.
Otra situación que la aqueja a ella y a cientos de derechohabientes tan solo de esta Capital, dice que es la falta de medicamentos para sus respectivos padecimientos, lo que se ha convertido en un batallar constante al tener que ir una y otra vez a la farmacia a preguntar si ya los tienen.
Por ello, lamenta lo que ha vivido en carne propia al igual que cientos de derechohabientes a los cuales más allá de una consulta o la existencia de medicamentos, no reciben ni siquiera un trato digno de parte del personal de esa institución. “La atención del Issste está pésima”, concluye.