Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Derivado de la escasez de granos y la elevada demanda de productos que existe en el país, el precio por tonelada de sorgo y maíz, de diciembre de 2021 a la fecha, se ha incrementado en casi un 40 por ciento, estimó Raúl García Vallejo.
El presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas citó que a la fecha el precio de la tonelada de maíz se ubicó en siete mil 500 pesos en tanto que la de sorgo a siete mil 200, cuando en diciembre o enero oscilaba en unos cinco mil 200 pesos.
Explicó que el precio de estos granos ha tenido una recuperación importante, aunque no así para quienes se dedican al cultivo de uno u otro, ya que los productores alcanzarían cuando mucho a recuperar la inversión que le destinaron al trabajo en campo.
“El incremento en el precio de la tonelada de sorgo y maíz se debe a la escasez de estos dos granos, pero también al incremento en la demanda de quienes se dedican a la engorda de ganado, a las granjas avícolas de pollos y porcinas”, aseveró.
Desafortunadamente, García Vallejo admitió que ese incremento en los precios del sorgo y maíz se está trasladando a la economía de la mayor parte de la población, al momento de acudir a las tiendas comerciales a la compra de carne, huevo, pollo, tortilla y otros derivados.
“Nos da tristeza que el Gobierno de la República no esté haciendo algo por proteger la producción e incentivar más en México, porque desafortunadamente estos precios de productos se están trasladando a la economía de la mayor parte de la población”, expresó.
El líder de los campesinos dijo no estar en contra de las políticas o los programas de apoyo a los pequeños productores, pero consideró que quienes se dedican a la agricultura comercial también deben recibir estímulos para incentivar la producción.
Desconoció cuánto más puede incrementarse el precio de la tonelada de estos dos granos, aunque no descartó que pudiera llegar hasta los diez mil pesos la tonelada, producto de la escasez, pero también del aumento a la demanda.
Lo peor de todo es que esos incrementos le pegan al consumidor.